Ellos saben dónde está

Jueves 25 Abril, 2024

Ellos saben dónde está

Sabado 17 de Septiembre de 2016

Por Camilo Cagni (*)
Especial para Infoplatense


La historia del segundo secuestro y desaparición de Jorge Julio López está directamente relacionada con la nueva etapa que se abrió en la Argentina después de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final. Estas normas legislativas que impedían el juzgamiento de miles de militares y policías que participaron de la represión ilegal, fueron depuestas por un Congreso Nacional que se ponía a tono con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que implementó el gobierno de Néstor Kirchner. En este nuevo contexto el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata llevó a juicio a Miguel Osvaldo Etchecolatz, una de las figuras más emblemáticas de la represión en territorio bonaerense que fue amo y señor de cientos de Centros Clandestinos de Detención, condenado en democracia en varias causas y preso hasta hoy en una cárcel común. En este primer gran juicio surge el testimonio de López, siendo una pieza clave en el juzgamiento del ex policía.

En este juicio celebrado en 2006, al momento de pronunciar sus últimas palabras Etchecolatz desafió a toda la sociedad con sus dichos: “No es este tribunal el que me condena…son ustedes los que se condenan”. A partir de ese momento todos los esfuerzos por encontrar el paradero de López fueron en vano. Cientos de pistas falsas y una decisión política casi nula del ex gobernador Felipe Solá hizo desperdiciar las primeras horas de investigación y a la ves constatar que había sectores que desde adentro de la misma policía provincial “embarraban la cancha”.

A 10 años de su segunda desaparición, el reclamo por la aparición de López se mantiene en alto gracias al trabajo constante de los organismos de DD.HH., que en todo este tiempo han hecho de la memoria un ejercicio cotidiano. Del otro lado están los más de 600 represores que ya fueron condenados por sus responsabilidades directas durante la última dictadura cívico-militar, los mismos que piden amnistía desde el Penal de Marcos Paz. Los que chantajean a la joven e imperfecta democracia que estamos viviendo, repitiendo constantemente que “harían lo mismo” o proponiendo información a cambio de conmutar penas. Creo fervientemente que ellos saben dónde está Lopez, pero siguen utilizando el mismo método con el cual continúan desaparecidos 30.000 compañeros.

 

(*) Periodista, comunicador y documentalista