Carlos Ariel Goncharuk golpeó la cabeza de su ex pareja, Susana Gómez, contra la pared y contra la mesada de la casa en la que vivían en Lisandro Olmos en junio de 2011. Le provocó el desprendimiento bilateral de retina por múltiple traumatismo craneal, dejándola ciega, y fue condenado a 8 años de prisión por lesiones gravísimas, en el juicio oral que se realizó en abril de 2014. Ahora, podrían bajarle la pena y así quedaría en libertad. Desde la ONG Casa María Pueblo, representante legal de Susana, lanzaron la iniciativa de juntar firmas a través de la página www.change.org para presentar ante la Suprema Corte de la Provincia.

Susana Gómez tiene 32 años y es madre de 4 hijos. Había hecho 14 denuncias penales y 5 civiles a lo largo de 9 años antes del terrible hecho de violencia de género por el que se llegó a juicio. Goncharuk había violado en reiteradas ocasiones las restricciones perimetrales. Pero nadie protegió a Susana.

La condena fue considerada en ese momento como “ejemplar” porque "fue la primera vez que una mujer pudo declarar en un juicio oral por violencia de género ya que en su mayoría las víctimas no llegan a un juicio o son asesinadas antes, casi nunca se escucha nuestra voz", dice la víctima en el petitorio online.

El año pasado, la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires hizo lugar a un pedido de la defensa de Goncharuk en el que se pide la baja de la pena porque los agravantes de la condena (las reiteradas violaciones a las restricciones perimetrales) no quedaron firmes. Si Casación confirma el pedido, el golpeador podría quedar libre: llegó a juicio oral con año y medio de prisión preventiva y ya lleva más de dos cumplidos; estaría cumpliendo unos 5 años concretos de pena porque los de preventiva se cuentan doble.

"Hoy la Suprema Corte está resolviendo si le baja la pena a mi agresor porque las innumerables denuncias y pedidos de ayuda que le hice al Estado no obtuvieron sentencia firme, o sea que hoy mi agresor se beneficiaría porque la propia justicia no actuó ni investigó en su momento como debía hacerlo para protegerme, pese a mis reiterados pedidos de ayuda, ya que archivaba estas denuncias que luego el Equipo de Casa Abierta María Pueblo logró que fueran reconocidas como agravantes al momento de la pena", agrega Susana.

Además, aclara que el mismo fallo condenatorio del Tribunal Oral reconoce que la justicia actuó con “desidia”, que no investigó las denuncias, y que los derechos de la mujer fueron violados sistemáticamente, "todo sumado a una cantidad de irregularidades e incumplimientos por parte de la justicia y la policía".

"Hoy te pido tu firma por mí, por mis hijos pequeños, por mi familia y por las miles de víctimas de violencia de género que no son escuchadas o que directamente no están porque fueron asesinadas. Apóyame con tu firma para que la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires no le baje la pena a mi agresor. Nunca busqué venganza. Quedé ciega para siempre y solo busco justicia. No dejemos que esta misma justicia, que permitió que me dejen ciega, siga matando mujeres", concluye la víctima.

Para firman el petitorio de Susana Gómez deben ingresar a https://www.change.org/p/suprama-corte-ba-no-le-bajen-la-pena-a-la-persona-que-me-dejo-ciega-a-golpes-niunamenos