Para el ex futbolista Fernando Cáceres, bajar la edad de imputabilidad "no soluciona nada"

Jueves 25 Abril, 2024

Para el ex futbolista Fernando Cáceres, bajar la edad de imputabilidad "no soluciona nada"

Viernes 27 de Enero de 2017

Publicó una carta en la que se pronunció en contra de la propuesta del gobierno. En el año 2009 estuvo al borde de la muerte víctima de un brutal hecho de inseguridad. 

El ex futbolista Fernando Cáceres, quien sobrevivió a un brutal robo en el 2009, se manifestó en contra de una posible baja en la edad de imputabilidad de los menores a través de una carta titulada "los pibes no tienen la culpa", difundida a través del colectivo Garganta Poderosa, en la que afirmó que una medida de ese tipo "no soluciona nada".

"No contarán conmigo para apoyar una baja en la edad de imputabilidad, porque no soluciona nada y porque sólo contribuye a seguir obturando las vías que necesitan los chicos para desarrollarse", indicó el ex futbolista en el escrito, en el que detalló los daños que le causó el balazo que le dispararon en un intento de robo, en la villa Carlos Gardel.

"Saliendo de la Villa Carlos Gardel, donde nací, crecí y fui feliz, cuatro adolescentes mayores de 15 años y menores de 18, quisieron robarme, hace 8 años. Me dispararon. Y ese balazo me produjo la pérdida de un ojo, además de la perforación del cráneo, que me dejó internado varios meses, antes de una larga rehabilitación", indicó Cáceres.

En ese marco, sostuvo que si bien "todo fue muy duro y doloroso", no está de acuerdo con la posibilidad de que se disminuya la edad de imputabilidad de los menores en el marco del debate de un Régimen Penal Juvenil que impulsa el gobierno.

"No por eso contarán conmigo para apoyar una baja en la edad de imputabilidad, porque no soluciona nada y porque sólo contribuye a seguir obturando las vías que necesitan los chicos para desarrollarse, opinó en el texto difundido en las últimas horas a través de las redes sociales por el colectivo Garganta Poderosa.

En este marco, afirmó que "no resolveremos la inseguridad encerrando niños de 14 años, ni modificando una ley que afecta una mínima parte del verdadero problema".

"Si realmente queremos vivir en una sociedad más tranquila, debemos vivir primero en una sociedad más justa, donde los mayores nos volvamos los padres de todos esos pibes que hoy están en peligro, asumiendo que nos corresponde. Sí, nos corresponde, porque nosotros también somos culpables de esa exclusión", remarcó.

Incluso, sostuvo que, "a tan corta edad, es muy difícil que un chico pueda discernir sobre sus acciones y consecuencias, si nació sin demasiada suerte y el Estado no le dio oportunidades".

"Entonces, en lugar de caerles con este tipo de leyes, debiéramos caerles con alternativas de estudio, con ofertas de laburo y con todos los canales necesarios para hacerlos sentir queridos y contenidos. Seguramente así, podrán valorar la vida. Y seguramente así, no resulte atractivo salir a delinquir", postuló.