Melina Petriella: “Van a salirse llenos en el alma y llenos de preguntas”

Lunes 20 Mayo, 2024

Melina Petriella: “Van a salirse llenos en el alma y llenos de preguntas”

Jueves 12 de Octubre de 2017

La actriz llega al Coliseo Podestá junto a Alejandro Awada con la obra El Pequeño Poni, que aborda la mirada de los adultos sobre el bullying.

Melina Petriella es la protagonista de El Pequeño Poni junto a Alejandro Awada. La actriz, que habló en exclusiva con Infoplatense, reconoció que se involucró en este proyecto teatral que dirige Nelson Valente porque le interesó “la temática, como está contada, creo que se trata del bullying pero desde la mirada de los adultos y eso me llamó mucho la atención. También me provocó mucho dolor cuando la leí, me perturbó, pensé que era un desafío para mí encarnar a esa mujer, era un personaje nuevo en ese sentido para mí, que siempre he hecho personajes más aniñados y me parecía que esto era un gran desafío”.

Ambos artistas llegarán este viernes a las 21.30 al Coliseo Podestá, con esta obra que cuenta con libro de Paco Bezerra y está inspirada en hechos reales que tuvieron lugar en Estados Unidos, durante el año 2014, cuando Grayson, un nene de nueve años - tras sufrir varios ataques físicos y verbales- tuvo prohibida la entrada al centro escolar en donde estudiaba por llevar una mochila de Mi pequeño pony, sus dibujos animados favoritos. Las autoridades del colegio consideraron “detonante de acoso” que él acudiera a la institución con esa mochila y alegaron que separarlo del grupo era una “estrategia” para evitar el bullying.

El director Nelson Valente también charló con este portal sobre cómo se encontró con este material y decidió llevarlo a las tablas: “Me lo acercó Sebastián (Blutrach el productor teatral) y a mí también me interesó el trabajo, podría ser tranquilamente una obra que yo escriba, que vengo escribiendo sobre la familia, las diferencias, el tema de aceptar al otro… Y a mí también me conmovió”. Y explicó cómo fue la decisión de convocar a los protagonistas: “Empezamos a pensar con Sebastián cuál podía ser el casting de actores, desde el más obvio de matrimonio hasta este casting extraño de matrimonio, que para mí es una fórmula preciosa. Creo que la obra, más allá del texto que está buenísimo, tiene a ellos dos, los intérpretes, que la potencian muchísimo, cada uno con su historia, con su tipo de actuación y material y viniendo de diferentes estilos se encontraron muy bien en este trabajo”.

Petriella, por su parte, agregó como fueron trabajando junto a Alejandro Awada una vez que se incorporaron al proyecto: “Ensayamos tres meses, cuatro veces por semana, durante cuatro horas y fue bárbaro. Fue distinto porque no hicimos un trabajo de mesa, no hubo lectura de la obra, enseguida empezamos a estudiar la letra, sumando las escenas por ensayo y pusimos el cuerpo y una vez que logramos transitar toda la obra el desafío era darle matices a esa gran discusión”. Recordó las sensaciones del comienzo, cuando “todo estaba desbordado, yo le decía a Nelson ´yo me la voy a pasar llorando y es un plomo´, entonces fue transformar esa emoción en otra cosa, porque también está el dolor, la ira, la impotencia, entonces era una muy linda obra a pesar de la tristeza que provoca, que se pueda hablar, tiene mucha poesía y si bien Miguel no está, hay un cuadro con la imagen que se va transformando, a medida que van pasando las escenas, que van mostrando ese mundo interior de Miguel. Y me interesó trabajar con Nelson Valente, todo el combo, la obra, que me la haya dado Sebastián (el productor que es, además, su esposo) y cerrar el círculo con Alejandro era todo perfecto”.

-¿Qué significa abordar desde el arte un tema tan complejo y tan presente en la sociedad Argentina y en el mundo?

Nelson Valente: - El material genera más preguntas y reflexión. Es un caso real que está dramatizado, es un caso real que ocurrió en Estados Unidos. Te hace reflexionar mucho sobre el caso del bullying específicamente, pero además es una metáfora de cómo, como sociedad, enfrentamos al otro como alguien diferente a nosotros, como hacemos para procesar. Y en ese sentido es un material que ayuda, en algún punto, a una sociedad que no se ayuda mucho. Desde el Estado con su esquizofrenia respecto del bullying, diciendo una cosa y haciendo otra, hasta los medios con su esquizofrenia respecto del bullying diciendo una cosa y haciendo lo contrario. Me parece que cualquier espacio donde uno pueda reflexionar lúcidamente el tema de la diferencia, contribuye.

Melina Petriella: - Creo que el hacer teatro tiene un poco ese sentido: poder transformarnos nosotros al hacerlo y al espectador al ser parte de ese hecho artístico. Y la transformación viene de la mano de que el arte pueda conmover, y después de la tardea del director y del actor de poder interpretar ese material propuesto por el autor, en este caso Paco Bezerra, que escribió una obra muy preciosa, con una mirada políticamente incorrecta, que eso también fue lo que me gustó. Es un matrimonio que se dice cosas muy dolorosas, y creo que también uno cuando está enojado y desde la pelea se atreve a decir cosas que cuando se le fue la calentura dice como pude decir eso. Pero que sea una obra de la mirada de los adultos sobre el bullying me pareció muy interesante. Y creo que la tarea, por lo menos desde el lugar que cada uno elige, es encarar la posición que a uno le toca y tiene que ver con esa posibilidad de que sea un hecho artístico para transformarME y transformar al espectador por sobre todas las cosas. Porque esto viene a través de las risas, las lágrimas, al sorpresa, de la catarsis que siente el espectador en el teatro. Y acá se siente un gran silencio desde que empieza, no vuela ni una mosca, si alguien iba a abrir un papelito, se quedó ahí, se escuchan muchos mocos, un silencio enorme cuando termina y después un aplauso, logramos agarrarlos, conmover, mover con y que se sientan atravesados con esto que le pasa a Miguel y a sus padres, por como encaran sus padres esta situación.

 

Algo que pasó y pasa

Al ser consultada sobre si implica una mayor responsabilidad que la obra esté basada en hechos reales, Melina reconoció “no, tal vez me provoca más dolor, saber que eso pasó y que pasa a muchos niños, pero lo que más me conmueve es la metáfora de la obra, que es un espejo de la sociedad en la que vivimos y en lo difícil que es ser distinto, como ser distinto se convierte en el enemigo al que hay que correr. En este caso, el director decide expulsarlo y cree que su accionar estuvo bien y no le debe ninguna disculpa”.

A este matrimonio le explota “una bomba” cuando su hijo, por ir con una mochila de El Pequeño Pony a la escuela es expulsado “y eso es la caja de pandora de este matrimonio”, es el adelanto que brindó la actriz sobre la trama. Pero al instante, el productor Sebastián Blutrach -también presente en la entrevista- acotó: “El inconveniente es que este chiquito no es el típico canchero que usa el superhéroe de turno, usa un superhéroe más afeminado o infantil y no es casualidad que la serie del pony representa los valores de la amistad, y que sea esa mochila la gran ignorancia, porque la mochila es símbolo. Y lo que termina mostrando es la falta de conocimiento y profundidad de quienes toman decisiones, que deciden simplificar en decir que la mochila tiene colores chillones y es afeminada, pero es otro símbolo. Se habla de bullying pero es posible trasladarlo a cualquier conflicto social de falta de aceptación”.

Hacia el final, la actriz invitó a todos los platenses al Coliseo porque “se van a conmover, es una obra que te conmueve, que te vas lleno. Creo que no solo la risa provoca alegría al espíritu, creo que la posibilidad de conmoverse a través de las lágrimas nos invita a hacer un recorrido interno por parte de un hecho artístico donde creo que van a salirse llenos:  llenos en el alma y llenos de preguntas”.