Una amenaza de bomba cercana al cierre de la elección rompió lo que parecía iba a ser un final en calma. Los gendarmes que prestaban seguridad en la Escuela 9 ubicada en 1 entre 45 y 46 irrumpieron para desalojar el establecimiento.

La inspección posterior despejó cualquier riesgos y se retomó la normalidad, aunque fue necesario que el comicio siguiera abierto algunos minutos más.

Vanessa, una fiscal del frente Cumplir, relató a 221Radio lo ocurrido en el lugar. Mencionó que todo ocurrió 20 minutos antes del cierre del comicio.

Relató que una vez ocurrido el desalojo, el escuadrón explosivos ingresó a inspeccionar. Como aún restaba que varias personas emitieran su voto y quedaron afuera tras el desalojo, se les entregó números para que pudieran votar después, incluso más allá de las 18.