Casi la mitad de los chicos no tiene vacante en jardines de infantes

Miércoles 24 Abril, 2024

Sin vacante en los jardines

Jueves 05 de Octubre de 2017

Como todos los años, cuando se acerca la fecha de inscripción de los bebés, niños y niñas para ingresar al sistema educativo público, se vuelve a poner en el tapete el déficit de vacantes en nuestra región. La oferta educativa en La Plata es insuficiente. Para que el sistema público pueda incluir a todos los niños de 3 a 5 años, se necesitarían unos 82 establecimientos más, con 7 secciones cada uno y una matrícula de 26 ó 27 alumnos por sección.

Si vemos los datos correspondientes a la población de entre 45 días y dos años, las vacantes disponibles son menos aún. Como señalan en el informe de la asociación civil Compromiso Educativo, en La Plata menos del 2 % de la población de entre 45 días y dos años accede a los jardines maternales del Estado.

A pesar de que la educación es un derecho que está garantizado en la Constitución provincial, nacional, en los Derechos Internacionales, en los Derechos del Niño, y también en la propia Ley de educación que asegura que a partir de los 45 días de vida debe existir la posibilidad de acceder al sistema educativo y que la Ley de Educación bonaerense sancionada en 2007 afirma que “la educación es obligatoria en todo el territorio provincial desde la edad de 4 años (…)”, en La Plata -y en gran parte de la Provincia de Buenos Aires y de nuestro país- hay chicas y chicos que por  por falta de vacantes empiezan primer grado sin haber pasado por un jardín de infantes.

Dentro de la oferta educativa de la región, hay jardines que dependen del Municipio. Allí la gran mayoría de las y los trabajadores están contratados y cobran salarios de miseria, aún más bajos que los que perciben los que dependen de la Dirección General de Escuelas, a cargo del ministro Sánchez Zinny.

En un marco general de una crisis profunda en la educación pública, el nivel inicial vive constantemente postergado. En la Argentina hay 638 mil niños de entre 3 a 5 años que no van a la escuela. Además, según datos oficiales del 2012, la cobertura escolar para

chicos de 2 años alcanza sólo al 40%, la cifra se reduce a 7% para los de 1 año y llega a 3% para los que tienen entre 45 días y un año.

Esto genera desigualdad desde la primera infancia ya que el Estado deja librado al poder adquisitivo de las familias la educación inicial de los más pequeños. El costo de un jardín maternal privado promedia los 5000 ó 6000 pesos, algo que la mayoría de las familias trabajadoras no pueden pagar.

Es en esta etapa donde se construyen las bases que le permitirán a las niñas y niños transitar su escolaridad con mayor provecho, ya que se trabajan conceptos necesarios previos a la lectura y la escritura, donde además tienen la posibilidad de jugar probando letras, reconociendo números, el espacio, trabajando con otros, entre otros contenidos importantes.

Son miles de familias que necesitan una respuesta ante la falta de vacantes en nuestra ciudad y en la provincia. El gobierno de Cambiemos camina en sentido contrario, reduciendo año a año el presupuesto para educación, sosteniendo millonarias subvenciones a la educación privada y marcando siempre como el problema a los estudiantes y docentes que defienden la educación pública.

La falta de jardines en los barrios, y por lo tanto de las vacantes correspondientes, perjudica directamente y en particular a las mujeres pobres que son las que tienen los trabajos más precarizados y sus salarios ni siquiera alcanzan a cubrir la canasta familiar.

El presidente Mauricio Macri, que lleva a su hija a uno de los jardines de infantes más caros y “exclusivos” de la Ciudad de Buenos Aires, se comprometió en uno de los debates presidenciales a construir 3000 jardines durante su gestión (2015-2019). Hoy las obras brillan por su ausencia.

Desde el Frente de Izquierda consideramos una tarea de primer orden organizarnos para luchar y exigir el aumento del presupuesto educativo, que se eliminen los subsidios a la educación privada, que se creen jardines maternales y escuelas públicas, y que todos los trabajadores de la educación perciban un salario equivalente a la canasta familiar.