Vendedores ambulantes encabezaron esta mañana un corte de calle en la esquina de 7 y 47 y manifestaron, así, su malestar creciente ante los constantes acosos y amenazas que -denuncian- sufren a diario por parte de personal de Control Urbano. En este marco, denunciaron que los efectivos los amenazan con retirarles sus mercancías y llevarlos detenidos. Los vendedores, por su parte, se defendieron argumentando que "sólo quieren trabajar", al tiempo que pidieron ser recibidos por autoridades Municipales para poder poner fin a este conflicto que, dicen, lleva meses. "Si no nos dejan trabajar, el gobierno ¿qué quiere que hagamos? ¿que salgamos a robar?", se preguntaron.

En este marco, este viernes, cerca de las 9:30, un grupo de vendedores ambulantes que suelen apostar sus mantas y mesas con mercancías sobre la avenida 7, decidieron realizar un corte de tránsito tras un nuevo conflicto con efectivos policiales: "Vinieron otra vez y amenazaron con sacarnos las cosas. Esto pasa cada vez más seguido y así no podemos trabajar", relató a Infoplatense Liliana, una de las manifestantes que encabezaron la protesta.

De este modo, los vendedores improvisaron un corte en la transitada esquina del centro platense que se prolongó por más de una hora. Bajo la premisa común de querer trabajar "en paz", los manifestantes aseguraron que la venta ambulante es la fuente de ingreso de muchas familias y que, sin ese dinero, muchas madres y padres con sus hijos se quedarían sin nada. Además, aseguraron que su trabajo beneficia a muchas familias que, ante la creciente suba de precios en todos los comercios, encuentran en los puestos de la calle 7 una opción para comprar ropa, accesorios, mochilas o frutas y verduras a precios más accesibles: "A nosotros nos compra todo el mundo, pero sobre todo somos los vendedores de los pobres y la gente que no puede comprar en otros lugares", explicaron.

"Lo único que alguna vez nos ofrecieron fue trabajar dos veces por semana en una feria en Villa Elvira. Es una locura. No podemos reemplazar una semana de trabajo por dos días", expresaron. Y agregaron: "Si no nos dejan trabajar, el gobierno ¿qué quiere que hagamos? ¿que salgamos a robar?".

Cerca de las 11 y después de 1 hora de corte, los vendedores decidieron cesar con la medida de fuerza. Efectivos policiales se acercaron a advertirles que, si no levantaban el corte, se iba a realizar un operativo de desalojo. Ante esa situación, los trabajadores decidieron volver a sus puestos, no sin antes hacer una aclaración: "Nos dijeron que si no nos íbamos iban a venir a reprimir. Accedimos, pero les dijimos que si no nos dejan trabajar tranquilos vamos a volver a cortar acá y en donde haga falta", explicó Paula, otra de las vendedoras presentes.