El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata postergó hasta el próximo 29 de noviembre la difusión del veredicto en el juicio que se les sigue a dos civiles acusados de integrar la organización parapolicial Concentración Nacional Universitaria (CNU), instancia en la que se indaga sobre secuestros y homicidios cometidos antes y después del golpe militar del 24 de marzo de 1976.

Se trata del primer juicio que aborda en La Plata delitos de lesa humanidad anteriores al golpe que dio comienzo a la última dictadura, aunque el objeto de este proceso judicial también incluye crímenes posteriores al 24 de marzo de 1976.

Los acusados Carlos "el indio" Castillo y Juan José "Pipi" Pomares se encuentran detenidos desde hace seis años y son juzgados por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, integrado por los jueces subrogantes Pablo Vega, Alejandro Daniel Smoris y Germán Castelli.

Una fuente judicial confirmó que "el veredicto estaba previsto para el próximo 22 de noviembre, pero aún resta que las querellas y fiscalías contesten una serie de nulidades, por eso se dará a conocer el próximo 29 de noviembre".

La CNU fue una organización paramilitar, surgida en 1968 y relacionada más tarde con la Alianza Anticomunista Argentina, también conocida como Triple A, y sus miembros fueron responsables de numerosos asesinatos y acciones terroristas en las universidades argentinas, particularmente en las ciudades de La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata.

La fiscalía y las querellas solicitaron la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena, por considerar a los acusados coautores de los delitos de homicidio doblemente agravado por haber sido cometidos con alevosía y el concurso de dos o más personas.

También, por el delito de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas, y la aplicación de tormentos, agravada por ser las víctimas perseguidos políticos.

Por su parte, la defensa de ambos acusados solicitó la absolución, precisó una fuente judicial.

El "Indio" Castillo, al declarar en el juicio semanas atrás, aseguró que "en esa guerra sufrí atentados, tuve enfrentamientos callejeros, fui herido y los que vienen a llorar acá, son los que dicen que estuvieron desparecidos, pero cobraron y andan por ahí".

El acusado sostuvo que fueron las organizaciones de izquierda las que "dejaron un baño de sangre y dolor, al amparo de empresas de organismos de derechos humanos y sus franquicias".

En la elevación a juicio, se señaló que grupos paraestatales como la CNU fueron "la antesala de la implementación del plan sistemático de la represión ilegal desplegado desde el Estado a partir de 1976".

La hipótesis de la Fiscalía es que la CNU cometió sus crímenes en La Plata con la anuencia del Estado, antes y después del golpe, y que luego sus integrantes fueron procesados por delitos comunes, ajenos al rol de fuerza parapolicial, tras su detención en mayo de 1976.