El oficialismo en el Concejo Deliberante de La Plata consiguió el respaldo de los dos tercios de los presentes en la sesión de este miércoles para convocar a una Asamblea de Mayores Contribuyentes, la cual se realizará el 6 de diciembre para poner a consideración un ajuste tributario para 2018, que incluye -entre otras cosas- una suba en la Tasa SUM y Seguridad e Higiene. Cambiemos logró el número necesario gracias al voto positivo de los concejales del Frente Renovador, el rechazo de las distintas vertientes del FpV y la ausencia de otros.
El pedido para convocar al cuerpo que debe tratar la Ordenana Fiscal e Impositiva llegó en medio de varios tironeos en torno al alcance de las subas que pretende el intendente Julio Garro, y que llegaron a través de un proyecto que tuvo varias modificaciones propuestas por la oposición.
El expediente con las modificaciones fue despachado de la Comisión de Hacienda del cuerpo el viernes pasado con las firmas de sus integrantes oficialistas. Tanto los representantes del Frente Renovador como las dos vertientes del FpV consideraron que esas modificaciones fueron insuficientes y negaron sus respaldos, más allá de que los massistas siempre estuvieron más cerca del acuerdo.
En la sesión de este miércoles, con la ausencia de Florencia Saintout, Miguel Forte y Marcela Farroni, y el voto negativo de las dos vertientes del FPV (NyP y PJ) y el Bloque Justicialista, Cambiemos sumó el acompañamiento del frente 1Pais (los concejales del Frente Renovador y el del GEN). Así el cuerpo habilito el tratamiento el 6 de diciembre del proyecto de reforma fiscal, ya que el 23 de noviembre serán remitidas las copias de los cambios a los representantes de los mayores contribuyentes, quienes en ocho días deberán empaparse del proyecto para votarlo.
Desde el bloque 1Pais, José Ramón Arteaga justificó sus respaldo en la posición histórica que tuvo ese bloque: “Como desde hace 4 años, este bloque voto a favor de la preparatoria, y nuestras modificaciones fueron expuestas en las comisiones pertinentes", expuso.
Entre los puntos más polémicos aparecen los aumentos previstos para la Tasa SUM, algunos ajustes en Seguridad e Higiene.
Para el primer caso, el proyecto modificado dejó sin efecto la suba propuesta para la categoría D (entre 40 mil y 50 mil pesos), establece una suba del orden del 1,3 por ciento para la categoría E (para inmuebles cuyas valuaciones van entre 50 mil y 60 mil pesos), y del 19,4 por ciento para la F (valuaciones entre 60 mil y 70 mil pesos); subas de entre el 22,2 y el 27 por ciento para las valuaciones que van desde los 70 mi a los 120 mil pesos y del 28,9 por ciento para la G, que va entre los 120 mil y los 200 mil pesos.
Los bloques opositores cuestionaron su carácter regresivo y propusieron su propio esquema. En el caso del FpV consideran que el texto final no contempla la propuesta y se muestran más proclives al rechazo. El Frente Renovador plantea retoques a la Tasa de Seguridad e Higiene para reducir el impacto a aplicarlo con mayor gradualidad y quitar discrecionalidad a algunos artículos.
