“Es una comedia de alto impacto emocional”. Así le gusta definir a José María Muscari  a Casa Valentina, la obra que dirige y protagoniza, y que este primer domingo de noviembre, a las 20, subirá al escenario del Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).

El dramaturgo charló en exclusiva con Infoplatense sobre todo lo que significó embarcarse en este proyecto, que ya lleva dos años en cartel y que implicó un desafío para él al tratarse de uno de sus primeros espectáculos protagonizados casi exclusivamente por hombres.

El productor Javier Faroni le acercó esta historia, escrita por Harvey Fierstein y basada en historias reales sobre crossdressers, cosa que a Muscari le atrapó de inmediato: “Lo que más me interesó del texto es que tenía situaciones y personajes muy claros, con mucha posibilidad de identificación en el público y tuve que adaptarla bastante, porque a mí no me interesa ir al teatro en la Argentina y sentir que me están hablando de algo que tiene que ver con otro idiosincrasia. Si bien el mundo de los crossdressers es algo universal, me parecía que estaba bueno sacarle todo tipo de identificación con lugares o giros idiomáticos de donde se hizo. De alguna manera el espectáculo pasó a ser totalmente atemporal (N. de R.: la obra original está situada en el año 1962) y sin que sucediera en un lugar específico. Y todo eso la acercó mucho al espectador, trabajé muchísimo en la adaptación del texto y luego en ensayos el trabajo con los actores consistió en que se adueñaran de eso, tan personal”.

En cuanto a los crossdresser, tema que aborda la pieza teatral, el director explicó que es “una cultura bastante desconocida, incluso para mí que soy gay, no sabía que existían ni que significaban. Para nosotros fue muy importante conectar con una agrupación crossdresser de la Argentina, que nos guiaron un montón para entender este particular forma de ver el mundo, la sexualidad y los propios deseos. Los crossdresser son hombres que gozan sacar afuera su costado femenino sin que eso tenga que ver nada con su sexualidad. Es decir, en el mundo de los crossdresser hay personas casadas, heterosexuales que, a escondidas de su familia, desarrollan ese costado femenino y eso habla la obra de un grupo de hombres que, a escondida de sus familias, sacan este costado femenino que tienen guardado, ese alter ego femenino, de eso se trata Casa Valentina y está basada en historias reales de crossdressers que existieron, en las cuales el autor se basó para escribir esta comedia”.

  -¿Qué sintieron los actores al explorar su costado femenino para trasladarlo a sus personajes?

-El trabajo con los actores fue  muy minucioso y muy arduo. Cada uno de ellos fue encontrando la mujer que tienen adentro desde un lado diferente. Por ejemplo Fabián Vena desde el primer ensayo trabajó con tacos. Roly Serrano desde el primer ensayo encontró su bata. Diego Ramos hizo un curso y una especialización en maquillaje, porque su personaje tiene muchísimo que ver con una impronta de glamour estético, como que cada actor fue encontrando un lugar desde donde ir entrando, fue muy rico el proceso de ensayo, yo la pasé muy bien y tuve actores muy dispuestos para encontrarse con eso que es bien diferente, y creo que lo particular del trabajo con estos actores es que hacen una comedia con personajes que generan mucha identificación pero con muchísima profundidad, mucha espesura hay en el trabajo de los actores.

El elenco estelar de Casa Valentina está conformado por el propio José María Muscari, junto a Pepe Novoa, Boy Olmi, Mario Pasik, Diego Ramos, Roly Serrano, Fabián Vena y las actrices Cristina Alberó y Paula Morales.

El debut

Para José María Muscari esta pieza implicó un doble desafío, ya que era la primera vez que dirigiría a un elenco casi exclusivamente integrado por hombres y, además, luego algunas modificaciones por la salida de actores que encararon otros proyectos laborales, el director tuvo la oportunidad de pasar arriba del escenario. Estas dos cosas también las abordó junto a Infoplatense.

“Casa Valentina es de alguna manera mi debut en un espectáculo eminentemente protagonizado por hombres, siempre en mis espectáculos hay muchas mujeres, o incluso donde actúan solo mujeres. Y Casa Valentina me sedujo por eso, cuando Faroni me contó que era un espectáculo de hombres que buscaban la mujer que tenían adentro me parecía que era un desafío para mí también, que tengo digamos tanta sinergia con las mujeres actrices. Pensé que estaba bueno ver cómo encontrarme y encontrar a mi elenco ideal para dirigir mi primera obra de hombres. Y la verdad que estuvo buenísimo y si bien en el elenco participan dos mujeres, que son Cristina Alberó y Paula Morales, el trabajo estuvo muy centrado en encontrar las mujeres que estos siete actores llevaban adentro y tenían que poner en el escenario, así que a mí me encantó. Y la verdad que la obra, desde que se estrenó, hace dos años, fue un éxito y creo que cuando un espectáculo es un éxito ya estaba predestinado a serlo y porque todos los participantes, los actores desde el escenario y yo desde la dirección, nos mancomunamos con un objetivo común y creo que con este elenco tengo una especie de enamoramiento mutuo, ahora además comparto el escenario pero fue un proceso y un espectáculo que me dio enorme satisfacciones”.

-¿Qué significa autodirigirse?

-Fue muy raro, es la primera vez que yo actúo en una obra que dirijo, pero lo pude hacer porque cuando yo me sumé a la obra, la obra ya tenía un año y pico en cartel, ya había trabajado muchísimo incluso con mi mirada de director desde abajo del escenario. Surgió la posibilidad de sumarme al elenco por parte de Javier Faroni y fue una propuesta un poco indeclinable por el lujo que significa para mí cada noche actuar con personas como Fabián Vena, Mario Pasik, Diego Ramos, Roly Serrano, Pepe Novoa, Boy Olmi, es un elenco de hombres que verdaderamente no sé si voy a tener la oportunidad de actuar con tamaños actores, que respetan la profesión como lo hacen ellos y poniendo eso que ponen cada noche arriba del escenario. Así que para mí fue un verdadero desafío, puedo dejar el director de lado porque tengo un excelente asistente y las cosas que veo como director las tamizo por mi asistente para que el actor, que está actuando como compañero no esté con la mirada de director. Y la experiencia de vestirme como mujer es muy divertida, nunca lo había hecho y me parece que como mis compañeros o hago con mucho respeto y si bien el espectáculo es una comedia, hay mucho de emocional y para eso hay que poner mucho compromiso y mucho amor con lo que uno hace.

-Todas las obras que están bajo tu nombre son convocantes, exitosas y, por sobre todo, con contenido, nos dejan algo ¿creés que hay una especie de  “ingrediente” Muscari?

-Cuesta mucho de hablar de cuál es el signo distintivo de lo que yo hago  o porqué funciona. La verdad es que trato de estar todo el tiempo conectado con lo que tengo ganas de hacer y de no juzgarme. Y llevar mis proyectos adelante, a pesar de todo y de las dificultades que aparezcan. Y creo que esa pasión el público la percibe, por algo el público que ve mis espectáculos vuelve y ve otros y el no encasillarme y el estar haciendo cosas diferentes, tener un año mediático en el “Bailando” (N. de R.: participó en “ShowMatch” junto a Noelia Marzol) pero estrenar una obra a la gorra y recuperar el Teatro IFT (N. de R.: se reabrió y se recuperó la sala emblemática, ahora bautizada Nuevo Espacio IFT) con Bollywood (su regreso al under, con coreografía de la platense Magui Bravi). En el medio Extinguidas, que es recuperar a mujeres de los años ´80, también tener a Falladas y en el medio actuar una obra como Casa Valentina, totalmente prestigiosa, creo que esa multiplicidad que tiene lo que yo hago el público lo percibe y lo valora. Y creo que en mis espectáculos el sello distintivo lo componen que hay una visión estética, que va desde el armado del elenco, la comunicación de lo que hago, pasando la escenografía, el vestuario, la luz, la utilización de la música. Todo eso también creo que tiene un corte muy personal. Cada espectáculo lo trabajo con mucha anterioridad, en mi cabeza y en mi creatividad y después lo plasmo en escena, esas son las cosas que me aventuro a decir sobre el ingrediente Muscari.

Éxito

“Creo que un espectáculo entra en la categoría de éxito cuando aparece en un escenario a decir cosas que el público tiene ganas de oír y como Casa Valentina  habla de lo diferente, de la igualdad, del miedo a lo diferente, de la discriminación y de la diversidad, es un tema muy candente que el autor escribió con mucha inteligencia pero también con muchísima ondura, es una comedia de una hora y media que te obliga, como espectador a hacerte un montón de preguntas. Te inquieta, te divierte, creo que además hay una comunión entre los que la hacemos y el público muy potente. Creo que pocas veces uno ve en un escenario un elenco tan estelar como el de Casa Valentina pero que además son personas prestigiosas, respetadas, creo que todos esos componentes lo convirtieron en el éxito que es”, comentó el director de la pieza.

Para el cierre, se reservó una invitación especial para los platenses: “No se tienen que perder Casa Valentina porque pocas veces hay un espectáculo con actores tan sólidos, tan prestigiosos, tan queridos haciendo algo totalmente diferente, algo atípico. Son actores que nunca hicieron personajes femeninos, lo hacen por primera vez. Viene abalada por las mejores críticas y un montón de premios y porque cuando el público le dice que sí a algo es porque de alguna manera el espectáculo está poniendo de manifiesto arriba del escenario algo que todos abajo quieren que se enuncie. Por todo eso y porque se van a divertir, a emocionar y pasar un gran momento teatral, no pueden perderse Casa Valentina”.