La casa de una funcionaria del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) fue tiroteada el martes por la noche y lo investigadores intentan determinar si se trata de un mensaje intimidatorio o de un episodio vinculado con alguna otra cuestión. El hecho ocurrió en la vivienda de la directora provincial de Residuos Especiales y Patogénicos, Marcela Rosadilla, ubicada en 526 entre 116 y 117 donde desconocidos abrieron fuego contra el frente. 

Fuentes policiales citadas por el diario El Día indicaron que los agresores dispararon cuatro tiros. Los balazos dieron en el portón de entrada del garaje. Esa abertura y los vidrios terminaron agujereados por los plomos. Pese a esos daños, en ese momento la familia no se percató de lo ocurrido porque confundió el sonido con pirotecnia.

Recién el miércoles, cuando encontraron tres vainas servidas en la vereda, más un par de casquillos de calibre 4 ½, además de los daños evidentes, concluyeron que se trató de un ataqyue. 

Ya en el marco de la investigación, un vecino testimonió que vio a un hombre bajar de un Volkswagen Bora justo a la misma hora de la balacera. El hecho resgistra antecedentes que ya fueron considerados por los investigadores. Hace un mes  desconocidos quemaron la puerta del domicilio.

Respecto de los móviles del atque no se descarta que sea un venganza por decisiones que como funcionaria toma la dueña de la vivienda. Se tiene en cuenta en la investigación que desde su área se quitó la licencia a varias empresas químicas que contaminan.