La línea bajada por María Eugenia Vidal para mostrar austeridad es seguida al pie de la letra por Julio Garro, uno de los intendentes más cercanos a la gobernadora. El jefe comunal puso en marcha el proceso de achicamiento del Estado con el que prevé ahorrar varios millones de pesos en 2018. Pidió la renuncia a unos 260 secretarios, subsecretarios y directores. Es parte de un proceso de readecuación que incluye alteraciones en el organigrama estatal. Y el achicamiento no pasa sólo por cargos políticos, también se evalúa jubilar a municipales que cumplan con los requisitos. Estado ágil, no amplio, resume el intendente, y arma su equipo de gobierno versión 2018.

Lo hará de manera expeditiva. Esta semana terminará de tomar las decisiones y la semana entrante presentará su nuevo Gabinete. Pero ya circulan algunos nombres: fuentes comunales confiaron a Infoplatense que entre los funcionarios más importantes que están en duda se cuenta a Nelson Marino y Natalia Vallejos, secretario de Gobierno y jefa de Gabinete, respectivamente.

La Secretaría General y la Jefatura de Gabinete serían absorbidas por la Secretaría de Coordinación General de Gestión que comanda Óscar Negrelli, mientras que el SAME dependería de Salud y la República de los Niños volvería a Cultura, tal como anticipó 221Radio.

Ya lo había anticipado el propio Garro y reafirmado Negrelli y Javier Mor Roig (concejal electo y ex secretario general) tras el abrumador triunfo en las urnas: los cambios incluyen corrimientos de trabajadores a áreas diversas. En ese sentido, Seguridad (Darío Ganduglia), Control Ciudadano (Roberto Di Grazia) y Espacios Públicos y Gestión Ambiental (Marcelo Leguizamón) serán los espacios a robustecer, en consonancia con el abultamiento de su presupuesto 2018 y donde se concentrará fundamentalmente la gestión del próximo año.

Además de cumplir con la orden de Vidal, los cambios –y el modo de llevarlos adelante- se encuendran en la lógica con la que Garro ha construido poder desde el inicio de su mandato pero, fundamentalmente, a lo largo de 2017. En febrero presentaba un Gabinete renovado, resignando espacios para ganar poder. Lo logró. Las elecciones lo demuestran. En el pedido general de renuncias subyace el mensaje: hay una sola lapicera y la empuña el intendente.