Te creemos, Calu

Viernes 26 Abril, 2024

Te creemos, Calu

Viernes 15 de Diciembre de 2017

Yo te creo, Calu.

No me importa que los portales insistan en el morbo de acompañar el texto de tu denuncia con las escenas que, como parte de tu trabajo, grabaste con Darthés. No me importa que hablen de "supuesto" acoso. No me importa que pregunten -inquisitivamente- por qué tardaste tres o cinco o un millón de años en contar lo que habías vivido.

No me importa que Darthés se pare con una sonrisa en la tribuna de Showmatch para presentar la nueva ficción "familiar" que va a protagonizar en canal 13. No me importa que lo aplaudan, que lo feliciten, que todos/as se hagan los boludos/as. No me importa porque vos no te hiciste la boluda y yo -y nosotras- tampoco.

No me importa que la carroña mediática busque tus producciones de fotos de esos días, que analicen los besos, que insinúen que buscás "colgarte" de la ola de denuncias que -¡en buena hora!- tiene lugar en la industria machista de Hollywood. No me importa que te descalifiquen, que te ninguneen, que te cataloguen como una piba "cool", que te desacrediten, que especulen, que mientan.

No me importa tampoco que la maquinaria sexista y misógina de los medios hurgue hasta el cansancio en las sábanas y la vida privada de la mujer que denuncia y que, en cambio, elija proteger al denunciado.

Porque yo te creo, Calu.

Te creo a vos y a todas las mujeres que -de a poco- se animan a denunciar las muchísimas violencias de las que son víctimas en sus entornos familiares y profesionales. Porque, como dijiste, "a veces no necesitás una mano tapándote la boca o una pistola en la cabeza amenazándote para sentir que se acaba tu mundo".

Y es cierto. A veces tu mundo se acaba con ese chiste misógino, con esa tocada de culo en el bondi, con esa insinuación, con ese comentario que te infantiliza, te cosifica, te ridiculiza o pone en duda tus capacidades; con ese eco que te susurra que sos provocadora, que sos trola, que la ropa, que las tetas, que la "histeria", que el "mal carácter", que "así no te va a aguantar nadie", que para tener ese laburo -seguro, seguro- te acostaste con alguien y que si un tipo te acosó -seguro, seguro- es porque un poco te la buscaste.

Por eso yo te creo, Calu.

Yo no necesito meterme en tu cama, en tus sábanas, en tus gustos, en tu archivo, en tus dichos, ni en ningún rincón de tu intimidad -ni de tu cuerpo ni de tu vida- para creer en vos.

Porque te creo. Somos muchas las que te creemos. Y cada vez somos más.

Porque ya no nos callamos. Porque estamos para nosotras.

El acoso es violencia.

No es No.