Hugo Hidalgo (42), principal sospechoso de asesinar a Maruja Chacón (50) y su hija Shirley Barrientos (15), fue detenido en la tarde de este martes en proximidades de la localidad misionera de Eldorado, tras permanecer prófugo durante una semana. La noticia fue confirmada a Infoplatense por el fiscal Marcelo Romero, a cargo de la investigación del doble crimen. Horas antes, la autopsia había determinado que la menor fue enterrada viva, mientras que su madre murió de al menos 10 puñaladas.

El hombre fue detenido por personal de Gendarmería Nacional que tenía su foto debido a que pesaba sobre él una orden de captura nacional e internacional. La noticia llevó alivio a los investigadores y al Gobierno: la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich llamó al fiscal Romero para reconocer su trabajo.

Los médicos que realizaron la necropsia informaron que el cuerpo de la menor presenta un “golpe en la región posterior izquierda de la cabeza y heridas punzantes en la cara anterior del cuello”. Consultados acerca de la causa que originó el fallecimiento, los médicos establecieron que fue por “asfixia por sofocación”. Es decir, Shirley aún estaba con vida cuando fue enterrada en un pozo de dos metros de largo por uno de hondo, donde también fue hallado el cadáver de su madre. La ausencia de lesiones en el hueso situado en la parte anterior del cuello “permite prácticamente descartar una estrangulación manual”.

El golpe en el cráneo le provocó la pérdida de conocimiento y permitió al homicida enterrarla. “Fue enterrada con vida y murió por asfixia producto de la bolsa de nylon en la que estaba envuelta o de la tierra con la que fue tapada”, detalló una fuente judicial.

La maniobra fue descripta por los forenses como “anestesia previa de Brouardel”, en la que un golpe en el cráneo hace que la víctima pierda la conciencia a fin de no entorpecer las maniobras posteriores del homicida.

En tanto, la madre de la adolescente murió por una puñalada que le ingresó por la zona occipital izquierda y le perforó la columna vertebral y la médula espinal. Murió en el acto. El informe detalla que se hallaron “lesiones punzocortantes en la cara anterior del cuello, nueve lesiones punzocortantes en la región posterior del cuello y en la espalda (…) una lesión profunda en la región occipital”.

La fuente precisó que las características de la muerte de la mujer “son una clara muestra de la violencia que ejerció el homicida y que su contextura física grande le permitió tener el dominio de las mujeres, pese a que presentaron lesiones compatibles con actos de defensa”.

La data de la muerte se ubica entre una semana y diez días previos al hallazgo registrado el martes 7 de este mes cuando el fiscal Marcelo Romero ordenó excavar en una vivienda situada en Almirante Brown 319, de Punta Lara.

El estado de descomposición de los cuerpos no permitió revelar si las víctimas fueron abusadas sexualmente, por lo que ahora se intentará determinarlo a través de estudios anatomopatológicos de diferentes órganos y fluídos.

Con los resultados de la autopsia, el fiscal podría ampliar la imputación contra Hidalgo, a quien las víctimas conocían por la identidad falsa de Hugo Marcos Amiel y que fue detenido hace unas horas en Misiones.

Una fuente judicial citada por la agencia Télam aseguró que el fiscal podría imputarle ahora el delito de "homicidio calificado por alevosía y ensañamiento” y agregó que se espera que el homicida sea trasladado este miércoles a nuestra ciudad para prestar declaración indagatoria.

La búsqueda de Chacón Pérez y su hija, ambas de nacionalidad peruana, se inició luego de que sus familiares que residen en Perú se mostraron preocupados porque desde el 28 de enero último no tenían noticias de ellas, ni telefónicas ni vía Facebook, medios por los que solían comunicarse habitualmente.

La denuncia fue realizada, a pedido de la familia, por una allegada a las mujeres que vive en Ensenada y que el 4 de febrero se presentó en la comisaría de Punta Lara.

Los pesquisas identificaron el inmueble, perteneciente a un hombre que dijo que se lo alquilaba a un compañero de trabajo, Hidalgo, quien no se encontraba en el lugar.

De averiguaciones realizadas, se estableció que Hidalgo trabajaba en la empresa "Media Caña" radicada en la vecina localidad de Ensenada, aunque había renunciado el miércoles tras admitir ante allegados: “Me mandé una cagada”.

Por orden judicial, efectivos de la DDI de La Plata y de la Policía Científica ingresaron a la casa alquilada por el sospechoso y tras encontrar tierra removida procedieron a hacer una excavación.

A un metro de profundidad se encontró una frazada rosa que envolvía una bolsa de nylon transparente donde estaba el cuerpo de la menor. Debajo del cuerpo los investigadores hallaron otra bolsa con un cuchillo, ropa interior y zapatillas presuntamente de las víctimas y debajo de otra capa de tierra había otra frazada oscura con una bolsa de consorcio negra donde estaba el cuerpo de la otra mujer.