A diez años del crimen de Sandra Ayala Gamboa, su madre Nelly Gamboa fue a las puertas de la fiscalía -7 entre 56 y 57- para exigir que se reabra la causa que investiga el femicidio de su hija y que se determine cuál fue el accionar de los policías de la Comisaria 1°. Estuvo acompañada por organizaciones sociales, de Derechos Humanos y de género, e invitó a la comunidad a acompañarla en las actividades que se realizarán esta tarde: la concentración a las 16 en el edificio de ARBA donde apareció el cadáver de la joven (7 entre 45 y 46) y la marcha hacia la Gobernación a las 18.

"Que los policías expliquen por qué en un primer momento no tomaron la denuncia", resumió Nelly a InfoPlatense. Además, aseguró que, durante los 6 días que la joven permaneció desaparecida, los efectivos policiales "podrían haber ingresado" al edificio de ARBA, donde el 22 de febrero de 2007 apareció el cuerpo sin vida de Sandra. En ese marco, Nelly remarcó que su hija ingresó a una dependencia pública y no "a una casona vieja" e insistió con que hay "cómplices y encubridores".

En este sentido, el abogado Eduardo Montané López, también presente, dijo que "hay responsabilidades paralelas" por parte de los policías que "incumplieron con sus deberes como funcionarios públicos" y afirmó que por la "ineficiencia" de los efectivos en los días posteriores al crimen de Sandra se perdieron "elementos de prueba significativos". Además, el letrado acompañó las palabras de Nelly  y aseguró que van a exigir que se reabra la causa.

En noviembre de 2012 Diego José Cadícamo (conocido como el "Sátiro de las niñeras") fue condenado a 21 años de prisión por el crimen y la violación de Sandra. Sin embargo, desde el núcleo de organizaciones sociales que acompaña a Nelly en su reclamo aseguraron que "el juicio oral fue insuficiente", al tiempo que advirtieron que "Cádicamo no pudo haber actúado solo".