Demorado por imprevisiones y arduas negociaciones, el intendente Julio Garro mostró este miércoles el renovado Gabinete con el que busca ensanchar su espalda política en el arranque del año electoral. Resigna espacios en favor de la UCR y el peronismo, pero gana en el fortalecimiento de la alianza Cambiemos. Y lo hace mientras las diversas versiones del peronismo local aún buscan puntos de encuentro para salir de la atomización.

“Delineamos objetivos para trabajar juntos y seguir transformando la realidad de los vecinos”, dijo el intendente tras presentar en sociedad –foto de rigor mediante- a Germán Nielfen (Salud), Raúl Cadáa (Desarrollo Social), Rogelio Blesa (Producción) y Marcelo Leguizamón (Espacios Públicos y Gestión Ambiental). Los recibió en su despacho, donde –informó- se intercambiaron ideas y proyectos, y se trazaron lineamientos de gestión y se compartieron objetivos a cumplir durante 2017.

Meses atrás, cuando comenzó a delinear su nuevo staff de funcionarios, la intención del jefe comunal era ceder sólo dos espacios. Ambos iban a ir para el radicalismo: Salud y la flamante Producción y Empleo, que dependía de Planeamiento Urbano y Desarrollo Económico pero se le otorgó rango de secretaría. Pero, sabedor de la ríspida batalla que se avecina, Garro eligió duplicar la inversión y entregar Desarrollo Social y Espacios Públicos. La ganancia proyectada desde el núcleo duro del PRO es contener a todas las vertientes del radicalismo –y, por ende, cercar a los sectores díscolos que desde que asumió oficiaron de opositores dentro del oficialismo-, y sumar la pata peronista. “La gente votó un cambio de la mano de una alianza comandada por el PRO. Acá está. Y es bien diversa. Con sectores de distinto origen, sumando voluntades, con amplitud y trabajo en equipo”, resume un dirigente utilizando las expresiones acuñadas por el macrismo en campaña.

El médico Nielfen forma parte de la Corriente de Opinión Nacional (CON) que comanda Federico Storani. Con el sociólogo Cadaá es el vicegobernador Daniel Salvador quien pone un pie en el palacio de calle 12, al tiempo que gana poder el titular de la Junta Central, Claudio Frangul, figura destacada local de esa corriente boina blanca. Y Blesa, referente de la Tercera Sección local, hijo del actual secretario de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia de la Nación, Miguel Ángel Blesa. Finalmente, la pata peronista con Leguizamón, que responde al senador provincial Gabriel Monzó. La mudanza del dirigente desde las oficinas de la Dirección General de Migraciones de La Plata a la Municipalidad no fue decisión del propio involucrado. Tres vertientes radicales y el peronismo. Todo adentro.

Los cambios no le generaron dolor de cabeza alguno al intendente. “Todos salieron ilesos. No se generaron broncas”, resumen en la Comuna. Alfredo Luchessi, que deja Salud, tiene la promesa de comandar el –anunciado y aún en veremos- SAME, pese a que una sombra de peso amaga con quedarse con ese lugar. Para que entre Leguizamón -la secretaría más codiciada por el volumen de dinero que maneja- Garro no debió correr a nadie: ya lo hizo meses atrás, con la salida de Martínez Ayerra. Producción es nueva y a Desarrollo Social la liberó con el pase de Rubén Casanovas al Mercado Regional, silla vacante desde hace tiempo. Acaso sea Casanovas quien haya pagado más caro. Como sea, le puso el pecho: “Si fuera fácil me quedaría en mi casa”, dijo tras recibir una amenaza en su primer día al frente del organismo.

Garro busca estar fuerte para la campaña que se prevé de alto voltaje. Lucha contra el desgaste propio de un año de gestión y un contexto que no le ha sido favorable. Con el Frente para la Victoria y el Frente Renovador mirándolo con lupa, y mientras controla los focos de tensión al interior de su espacio debido a las lógicas luchas intestinas que afloran en épocas de elecciones. Cede, otorga, para encolumnar a todos tras de sí y avanzar hacia el objetivo: robustecer su gobierno y sumar para la dirigente con mayor aceptación dentro del macrismo: María Eugenia Vidal, su jefa directa.