En medio del conflicto que los trabajadores municipales de Berisso mantienen con el Gobierno por un aumento de salarios el intendente Jorge Nedela impuso una suba por decreto. Fue del 10%, más dos sumas fijas de 500 pesos, en concordancia con el último ofrecimiento que había sido rechazado por los gremios. Pese a que los sueldos fueron liquidados con los nuevos montos, la discusión no está cerrada y sigue la puja.

La decisión fue notificada por Nedela a los representantes gremiales de los trabajadores municipales. El jefe comunal indicó que ante la necesidad de efectuar la liquidación correspondiente de haberes decretó establecer un aumento del 10% en el sueldo básico de los empleados comunales, más 500 pesos en concepto de refrigerio y otros 500 pesos como asignación remunerativa a partir del mes de marzo.

“En una reunión de la que participaron representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales, ATE y UPCN, les informé sobre esta decisión que representa aumentar en un 10 por ciento el Sueldo Básico, lo que afecta a jubilados, sumando 500 pesos al Refrigerio y 500 pesos a la Asignación Remunerativa”, detalló el jefe comunal. El aumento se corresponde con el primer tramo de su ofrecimiento.

Nedela explicó que lo que lo motivó a tomar la decisión fue que “van pasando los días y al no llegar a un acuerdo en el ámbito de las paritarias, nos encontramos que no va quedando tiempo para efectuar la liquidación de los pagos, si no tomamos esta medida los trabajadores cobrarían sin ningún tipo de mejora. Evaluamos esta situación y decidimos que los empleados tengan un impacto en sus sueldos de marzo que cobrarán próximamente”.

Eso no significa que la negociación paritaria esté cerrada. En palabras del mandatario: “Dejamos abierta la discusión en paritarias, pero además existe una intervención del Ministerio de Trabajo que fue solicitada por el Sindicato de Trabajadores Municipales y también por ATE, lo que se concretará entre martes o miércoles de la semana que viene, con lo cual, si llegábamos a esta instancia no íbamos a poder liquidar los sueldos con ningún tipo de aumento”.

En su comunicación, pidió “tranquilidad” a los trabajadores, a quienes aseguró que tiene “toda la voluntad” para que se solucione el conflicto, y aclaró que la medida tomada es “a cuenta de la paritaria” en las que seguirán trabajando. “Pero teníamos que garantizar que exista un impacto en los sueldos de los municipales”, añadió.

Lo que no fue liquidado y sí estaba en la oferta del Gobierno fueron los 1.000 pesos de bonificación. La Comuna fundamentó la decisión en el rechazo de los gremios que rechazaron sumas en negro. De todos modos, dejó librado a la aceptación de los trabajadores ese dinero que, en un futuro, podría considerar pagar.

La discusión salarial en Berisso se truncó cuando el Municipio dio marcha atrás a una propuesta que había sido aceptada por los trabajadores, del orden del 21%. Nedela explicó en su momento que “al hacer los números finos” se percataron de que “no podía pagarse”. En cambio, elevó otra propuesta menor que no conformó a los trabajadores, quienes finalmente fueron al paro.