En medio de una polémica por la legalidad del despacho en la Comisión de Hacienda, el Concejo Deliberante de La Plata tratará el miércoles que viene la primera rendición de cuentas del intendente Julio Garro. La nota que concejales opositores presentaron en la presidencia del cuerpo para reclamar que hay una nueva convocatoria no tendrá efecto: fuentes cercanas a la autoridad máxima del cuerpo indicaron a Infoplatense que no habrá nueva reunión a la comisión, y adelantaron que el expediente llegará al recinto el miércoles que viene. Y hasta se atrevieron a pronosticar que están los votos necesarios para que los números sean aprobados.

Si ese es el escenario, seguramente el recinto del Concejo será territorio de chicanas y cruces entre oficialistas y opositores por el trámite que la rendición tuvo en la semana previa. La polémica explotó cuando el presidente de la Comisión de Hacienda, Julio Irurueta, expresó que empezó a tratar el despacho con cuatro concejales sentados en la mesa y que emitió dictamen con cuatro firmas. Alegó que en ambos casos, su presencia y su firma, valen doble "para desempatar".

La reacción de la oposición fue inmediata. Apelaron al reglamento del funcionamiento de las comisiones para asegurar que en esta ocasión de trabajó sin el quórum necesario. "La mayoría de ocho (es la cantidad total de concejales de la comisión) no es cuatro, es cinco", alegó ante Infoplatense Lorena Riesgo, concejal del Frente para la Victoria que hasta hace un año y medio presidía la misma comisión.
El contrapunto se hizo intenso y también la disputa política detrás del tratamiento de la primera rendición de cuentras de Garro. Un grupo de nueve conecjales de los distitntos bloquees peronistas presentaron al presidente del Concejo, Fernando Ponce, una nota pidiendo que se le exija a Irurueta que vuelva a convocar a la Comisión, en tanto dejaron picando la posibilidad de recurrir al "contencioso administrativo" en caso de que eso no ocurra.

Este jueves, allegados al propio Ponce indicaron que ya es decisión del presidente no atender ese pedido y dejar que el agua corra hasta el miércoles que viene para que la Rendición sea tratada en el recinto, para que se apruebe o desapruebe. Alegan que el presidente considera incluso que la nota de los nueve concejales opositores está mal dirigida a su persona, "porque correspondería que fuera al propio Irurueta como titular de la comisión".

No obstante eso, arriesgaron una interpretación sobre lo ocurrido. Ponce y en rigor todo el oficialismo, consideran que la legalidad del proceso está garantizada porque "hubo quórum en el arranque de la reunión, y después hubo cuartos intermedios y reinicios del encuentro en la pudo haber cuatro concejales".

De ser así, esa lectura contradice a la de Irurueta, quien hasta último momento siguió defendiendo su interpretación de que cuatro concejales de ocho son suficientes para que la reunión tenga quórum.