El fiscal platense Fernando Cartasegna se mostró sorprendido por el ataque que sufrió el fin de semana vinculado a una investigación por la denominada “causa de los sobres”, sobre el presunto cobro de coimas a comerciantes por parte de ex jefes policiales, muchos de los cuales hoy están presos. “Yo no sabía que tenía un blanco puesto en la espalda por esta causa”, indicó.

Como publicó Infoplatense, el funcionario a cargo de la UFI 4 de La Plata fue salvajemente golpeado por dos hombres y una mujer que lo atacaron con un fierro cuando se bajada de su auto, a metros del edificio de Justicia situado en avenida 7 y 57. “Llevaban uniformes policiales de los viejos, color caqui”, relató el fiscal.

Los golpes habían estado precedidos por otro amedrentamiento: en el baño público del edifico de la fiscalía y en su casa particular desconocidos tiraron panfletos con la sentencia “conozca al próximo Nisman” y “te va a pasar lo mismo que a Nisman”. Los panfletos llevaban la imagen de Cartasegna y la del desaparecido fiscal federal.

“Es increíble que me hayan pegado por una causa que recién acaba de entrar a mi juzgado”, dijo Cartasegna esta mañana durante una entrevista con 221Radio. La causa a la que hace referencia entró esta mañana a su juzgado y contiene “grabaciones de policías con abogados, los conocidos caranchos”, que comprometerían a los uniformados y a reconocidos letrados platenses.

Cartasegna reconoció que hizo mal en no pedir custodia, pese a que ha sufrido amenazas a lo largo de sus 9 años en la fiscalía que conduce. Hoy, además, está a cargo del área de delitos complejos, como la trata de personas.

El fiscal contó que se defendió el ataque como pudo, y estima que alcanzó a golpear al hombre que lo atacó con un fierro. A él y a su cómplice varón “podría reconocerlos”, no a la mujer que también participó del ataque.

Pese al tenor de las amenazas, el fiscal confirmó que no se excusará y que está deseoso de leer la flamante causa que descansa sobre el escritorio de su despacho y que contiene las grabaciones que comprometerían a policías y abogados.

La amenaza también fue perpetrada en su casa particular. Además de los panfletos esparcidos, desconocidos entraron a su vivienda cortando los hilos de un alambrado perimetral, golpearon salvajemente a su perro labrador y se robaron el pato –uno que rescató de un allanamiento, a punto de morirse, y se lo llevó a su casa-. El ave fue devuelta luego pero pelada: “le habían quitado las plumas”, reveló el fiscal durante la entrevista en la que se permitió bromear al respecto: “el pato tiene el nombre de un jugador de fútbol”, dijo, aunque prefirió no revelar la identidad del futbolista.

Por el suceso, el Gobierno bonaerense le ofreció un domicilio alternativo, mudarse. Por el momento, el funcionario no cambiará su rutina ni lugar de residencia. Aunque sí aceptará la custodia.