El fiscal Fernando Cartasegna, quien el sábado pasado fue golpeado y amenazado cerca de las fiscalías de La Plata, fue hallado este miércoles en su oficina del mismo edificio, en pleno centro de La Plata, amordazado, atado de pies y manos y en estado de “semiiconciencia”. El atacante intentó ahorcarlo con un cable y dejó escrito “Nisman” con azúcar en el suelo.

Según el relato que el propio Cartasegna hizo de los hechos al procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, un hombre lo sorprendió por la espalda en su despacho. Lo golpeó y lo tiró al suelo. Luego lo ató de pies y manos por la espalda. Las manos se las sujetó con una cinta de embalar y los pies, con el hilo que se cosen los expedientes. El fiscal quedó tirado boca abajo mientras el atacante lo amenazaba, aunque fuentes policiales no precisaron qué cosas le decía el desconocido. Sobre el suelo, intimidatoriamente, antes de huir dejó escrito con azúcar el apellido del fiscal federal hallado muerto en 2015 en Le Parc.

Un dato que llama la atención de los investigadores es que la oficina del fiscal estaba cerrada con llave por dentro. Supuestamente, el atacante salió por una ventana. Acaso producto de la conmoción emocional, Cartasegna no pudo precisar el tiempo que pasó tirado en el piso, aunque se presume que no más de media hora, por las declaraciones que se tomaron a personal de guardia del edificio que lo había visto con anterioridad.

“Pese a que no podía hablar, pudo hacer un llamado telefónico de advertencia”, tras lo cual personal de la fiscalía fue hasta el despacho. Tuvieron que entrar por una ventana para rescatarlo. Tirado en el piso, maniatado y amordazado, yacía Cartasegna.

“Procurador, discúlpeme por el momento que le estoy haciendo pasar”, le dijo el titular de la Fiscalía 4 a Conte Grand, según contó el propio procurador. Y se colgó de su cuello, “en un largo abrazo”. A esa altura, los médicos ya habían constatado que el estado de salud de Cartasegna era “bueno”. Luego fue trasladado al hospital.

A la hora que sucedió el hecho, alrededor de las 18, en el edificio había muy poca gente. Todos debieron prestar declaración. Además, ya se mandaron a periciar las cámaras de seguridad que registran los movimientos en cada uno de los ingresos al edificio que ocupa toda la manzana.

Conte Grand informó además que al fiscal le fue impuesta una licencia por tiempo indeterminado y que se reforzó la custodia tanto a él como a su familia. Respecto de los motivos y presuntas vinculaciones del hecho con causas investigadas por el fiscal, prefirió no opinar y pidió “no hacer especulaciones”.

El hecho causó conmoción en el ambiente judicial y político. Al lugar llegaron familiares del fiscal y funcionarios, entre ellos el fiscal general Héctor Vogliolo y el fiscal Marcelo Romero, además de Conte Grand.

Vogliolo fue uno de los primeros en llegar al lugar. Entró corriendo a la fiscalía. Se supo que mientras era trasladado desde su auto mantuvo una comunicación telefónica con el propio Cartasegna, quien le relató que se encontraba bien aunque todavía confuso y conmocionado por lo ocurrido.

Cuatro días atrás, el sábado pasado, el mismo fiscal había sido amenazado de muerte y golpeado por desconocidos cuando llegaba a trabajar a la fiscalía. El hecho estaría vinculado con causas investigadas por el funcionario público. En su casa, desconocidos tiraron panfletos con un mensaje estremecedor: “Conozca al próximo Nisman”, “Te va a pasar lo mismo que a Nisman”, se lee en los panfletos que llevan además el rostro del fiscal platense.