A 17 meses de la muerte de Emilia Uscamayta Curi, familiares y amigos de la joven estudiante de periodismo volvieron a movilizarse para exigir justicia. En la mañana de este jueves, llegaron hasta las puertas de la Municipalidad para luego marchar a la fiscalía (7 entre 56 y 57). Denuncian "la complicidad del municipio" y advierten que, desde hace meses, la causa "está estancada".  

"Exigimos justicia por el asesinato de mi hermana. No hay ningún detenido: son cinco imputados, de los cuales son cuatro empresarios y uno es ex funcionario municipal, Daniel Piqué, que hasta hace muy poco estuvo trabajando. Lo apartaron del cargo pero sabemos que seguía trabajando como asesor de Julio Garro. Denunciamos la complicidad del Municipio", informó a Infoplatense Christian Uscamayta, el hermano de la joven.

En este contexto describió que, en los inicios, quien estaba al frente de la causa era Álvaro Garganta, pero, como no investigó "las responsabilidades municipales", la familia pidió un cambio. Allí asumió el mando Ana Medina, con quién esperan poder reunirse. "Hoy marchamos también para pedir una entrevista con la nueva fiscal, para decirle que hay intereses que todavía no se están tocando", detalló el hermano de Emilia.

Actualmente, hay cinco imputados en la causa: los organizadores de aquella fiesta ilegal del 1º de enero de 2016, Carlos Bellone, Gastón Haramboure, Santiago Piedrabuena y Raúl “El Peque” García; además del mencionado Daniel Piqué, señalado como el único funcionario que, pese a haber presentado su renuncia en la Secretaría de Seguridad, permaneció trabajando como asesor del intendente.

Durante su concentración en las puertas del palacio Municipal, los familiares de Emilia estuvieron acompañados por miembros de diferentes agrupaciones estudiantiles de la Facultad de Periodismo, entre ellos militantes de la Agrupación Jorge Ricardo Masetti, en la que Uscamayta participaba activamente. Se acercaron, además, autoridades y docentes de dicha facultad; miembros de la asociación OTRANS y Rosa Schonfeld, madre de Miguel Brú, desaparecido en agosto de 1993.  

Antes de partir hacia la fiscalía, se dio lugar a la lectura de un documento que leyeron de forma colectiva estudiantes de periodismo, amigos de Emilia y su hermano Christian. A su lado, se encontraban parados Juan Uscamayta y Eugenia Curí, padres de la joven. Al mismo tiempo, se desplegó una bandera con la leyenda "Justicia por Emilia" y se pegaron carteles en el vallado de la municipalidad con los rostros de cada uno de los 5 imputados en la causa.