Cerca de las 2 de la tarde del último miércoles, delincuentes asaltaron una propiedad en 122 entre 49 y 50, en la que viven un grupo de estudiantes universitarios. Según trascendió, los ladrones, que habían premeditado el hecho y tenían un dato sobre una abultada cantidad de dinero que podía haber en la casa, se llevaron una sorpresa: en vez de encontrarse con el dueño, dieron con el grupo de jóvenes inquilinos.

El episodio ocurrió cerca de las 14. Los intrusos treparon hasta el balcón que da al frente de la calle. Desde ahí abrieron una puerta y sorprendieron a varios jóvenes que estaban adentro, según describió una vecina. Al menos uno de los asaltantes tenía una pistola, con la que comenzaron las amenazas, según publicó El Día.

En este contexto, los malvivientes despertaron a los sacudones a uno de los jóvenes que permanecía dormido en otra habitación. En su reacción - y ante la desafortunada sorpresa- el chico se incorporó y, casi instintivamente, le pegó una piña al ladrón. La réplica fue de un par de culatazos que lo dejaron lastimado el rostro.

Tanto ese joven como otro de los que estaban ahí fueron atados por los delincuentes con cables de alargue, según lo que reconstruyeron sus vecinos.

En total fueron cinco las víctimas: cuatro varones y una chica, novia de uno de ellos. Además del par al que maniataron, a los restantes los dejaron encerrados.

Voceros del caso confirmaron que los delincuentes insistían en preguntar por el dueño de la casa. Por estas horas, se intenta determinar si los intrusos conocían al dueño o tenían algún dato particular que los condujo hasta la propiedad.

Su expectativa de encontrar una fuerte suma de dinero chocó con la realidad de que allí había jóvenes estudiantes que alquilan ese lugar para vivir. No obstante, los asaltantes consiguieron, darse a la fuga con una pequeña suma de dinero y varios teléfonos celulares.

Al menos de los alrededores del lugar del robo, los ladrones se fueron caminando. Se especula con que hayan contado con un vehículo de apoyo. La policía llegó al lugar tras un llamado al 911. Acerca del operativo, hubo quejas en el barrio por la presunta tardanza de la ambulancia que se encargó de trasladar al joven herido en la frente hasta el hospital de Ensenada.