Implementan las primeras "recibidas solidarias" sin huevazos ni harina

Viernes 19 Abril, 2024

Implementan las primeras "recibidas solidarias" sin huevazos ni harina

Martes 27 de Junio de 2017

La modalidad propone un ritual responsable y solidario. Los graduados son rociados con serpentina y témperas. La comida que no se usa en los festejos es donada a los barrios más necesitados.

La semana pasada, las jóvenes Isabella Manganaro y Agustina Villalba egresaron de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Y aunque cientos de graduados viven esa experiencia cada año, la recibida de estas jóvenes fue particular: por primera vez en esa casa de estudios, sobre la cabeza de las flamantes licenciadas no cayeron huevos, harina ni agua, sino espuma, serpentinas y témperas. En este contexto, hizo su debut en esa unidad académica la modalidad que propone evitar el desperdicio de comida en los festejos de graduación, realizando donaciones a los barrios más necesitados de la ciudad. Una propuesta similar se replica por estos días en facultades como las de Ciencias Económicas y Derecho.

Manganaro y Villalba, de 26 años, habían comenzado su recorrido académico en el año 2009. Por eso el último jueves disfrutaron luego de alcanzar el título que habían perseguido durante casi ocho años. Pero eso no fue todo: también se sintieron felices por el efecto concientizador del ritual que acompañó su graduación. “La propuesta nos llegó en el mail de notificación para defender la tesis”, dijo a diario Hoy Manganaro, y destacó que el correo advertía sobre la flamante política de la Facultad: “Donar los alimentos, en lugar de usarlos para celebrar”.

En ese momento, las flamantes licenciadas no dudaron en trasmitir la iniciativa a sus amigos y familiares quienes recibieron la propuesta con satisfacción: “compartieron la idea, porque no está bueno tirar comida, sobre todo en un contexto de crisis como el actual”, reflexionó Villalba.

En este contexto cabe destacar que fueron las fotos de otras recibidas las que despertó el interés de las autoridades de la FPyCS por indagar en un ritual de recibida más solidario. En ese sentido, desde la Dirección de Solidaridad de Periodismo, explicaron que ver esas imágenes “en un contexto de ajuste brutal en el país, en el que muchos no tienen para comer”, les resultó “tremendo” y los inspiró a cambiar el sentido del ritual de graduación.

Así, con esta primera recibida solidaria aprobada por el último Consejo Directivo, se logró recuperar alimentos perecederos y no perecederos que la Facultad distribuirá en barrios como Altos de San Lorenzo, Villa Elvira o Los Hornos, donde funcionan algunas de sus copas de leche.

Según el Posicionamiento Interclaustro para Recibidas Solidarias aprobado por el último Consejo Directivo de la FPyCS, “considerando la falta de trabajo, la emergencia alimentaria y la escasez de agua en muchos barrios”, se apela “al compromiso de nuestros y nuestras graduados y graduadas” y se “propician festejos solidarios que no incluyan alimentos perecederos y no perecederos”.

En este marco, los datos aportados por el Banco de Alimentos de La Plata, muestran que en cada recibida se desperdician unos 4 kilos de comida por alumno, lo que, de acuerdo a las estimaciones de la institución, equivale a más de 13 platos. En ese sentido, agregan un dato: la limpieza de los espacios públicos manchados demanda alrededor de mil litros de agua por hora, con los que casi veinte personas cubren sus necesidades diarias del suministro.

Por eso el año pasado, junto a la Secretaría de Bienestar Universitario, esta Asociación Civil sin fines de lucro impulsó el proyecto “Alegría compartida: recibida responsable”, una estrategia basada en la donación de alimentos a cambio de cotillón que ya aplican las facultades de Ciencias Económicas y Ciencias Jurídicas. La intención, a su vez, es extenderlo al resto de las unidades académicas de la UNLP, como así también a otras universidades del país.

El funcionamiento del programa es sencillo: las facultades se encargan de financiar los kits de cotillón y se lo entregan a cada egresado que, por ejemplo, puede donar cuatro tetra paks de leche para ser destinados al Banco.