Las Fuckup Nights están de moda y empiezan a desplegarse por las principales ciudades de todo el país y del mundo. La Plata no es la excepción y el martes pasado vivió su segunda edición en la nueva casona de Synergia Coworking Space.

Aún hoy muchos se preguntan que son estos encuentros con un nombre de por sí polémico y chocante al oído. Las Fuckup Nights son eventos donde la palabra clave es el "fracaso". Historias de fracasos donde emprendedores con un pedigree amplio de logros y desarrollos se desafían y enfrentan al ecosistema emprendedor con una historia con final poco feliz. ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué se exponen al ridículo?. Lo hacen para mostrar que son reales, que en la vida de todo aquel que emprende son muchísimos más los fracasos que los éxitos. Emprender es un camino largo y cargado de obstáculos. Solo aquellos que perseveran y aprenden de cada paso en falso logran - en algún momento - obtener el fruto de tanto esfuerzo.

La Plata es una ciudad emprendedora por excelencia y los entrepeneurs están por todos lados. Basta mirar la cantidad de proyectos que han surgido y las numerosas muestras de startups que habiendo sorteado dificultades se transformaron en Pymes, luego en empresas y en algunos casos - solo las elegidas - en casos de éxito. Una y otra vez, estudiantes y universitarios nacidos en nuestras diagonales o forjados a fuego por el paso de nuestras numerosas facultades creyeron tener esa fuerza vital creadora que los llevó a emprender buscando el éxito al final del pasillo. Una y otra vez fracasaron porque el contexto no les dio una mano, porque sus planes de negocios no eran los adecuados. porque sus ideas no eran todo lo innovadoras que esperaban, o simplemente porque el producto o servicio no genero impacto en el público consumidor.

El martes 30 de mayo desfilaron por la nueva casona de Synergia Coworking Space cuatro emprendedores. Cuatro historias únicas. Cuatro sueños truncos. Cuatro ideas motrices que los marcaron a fuego y tiempo después provocaron más chispas que encendieron nuevos proyectos emprendedores.

En la primera charla, Juan Tettamanti, Consultor en RGB y Co-Creador de la Usina de la FCE emocionó con su  plataforma social www.salydona.com. Era una gran idea pero el destino - y algunas Grandes Empresas - no le permitieron evolucionar. La experiencia fue mágica y Juan dio a luz el germen de lo que tiempo después, y en nuestro país, se convirtió en la primera Usina de Ideas en el ámbito de la Facultad de Ciencias Economicas de la UNLP.

Cuando la tarde se hacía noche, Mauro Franco - Asociado en Estudio Saccone y emprendedor serial - obnubiló con su deseo irrefrenable de seguir creando valor desde "cuatro hilos", uno de sus startups textiles con el cual quiso integrar verticalmente su negocio de salones, catering y demás. Hubo que aprender y desaprender.  Crear y generar confianza en nuevos clientes. Al final del camino nos dejó un capítulo lleno de enseñanzas que inspiraron a más de uno de los presentes en la vieja casona de avenida 53.

Desde Buenos Aires llegó envuelto en su humildad y su carisma que traspasan su cara de niño-hombre. Augusto Mustafá - CEO & Creador de Elepants - los famosos pantalones pijamas cuadriculados se llevó puestas las miradas de todos los emprendedores presentes. "Hice todo al revés de lo que un emprendedor modelo suele hacer, pero perseveré y lo saqué adelante" expresó envuelto en sonrisas cómplices. "Cuando se reían de mí con esos pantalones, me di cuenta que algo en ellos había que resultaba atractivo y lejos de sacármelos, decidí empezar a fabricarlos por mis propios medios", dijo. Hoy en día está creando un emporio con la marca que lleva como emblema la estampa de un elefante y que hoy los chicos y adolescentes la adoptaron como moda.

Para cerrar este volumen II de las Fuckup Nights La Plata, Pablo Cunsolo narró en primera persona sus experiencias de lo que significa fracasar a una temprana edad y hacer ese "click" necesario para encontrar el rumbo hacia ese destino que te lleva a la felicidad. Pablo, sinónimo del coaching platense de alto nivel y del poder de persuasión, nos deleitó con esa alquimia que provocó un cambio de 180 grados en su vida y que hoy lo muestran como uno de los influencers más importantes del ámbito local. Personaje de consulta permanente para jóvenes, estudiantes, adultos, políticos y empresarios.

Para el cierre de una noche mágica, un espacio distendido de networking con mucha cerveza, empanadas y pizza para todos. El ámbito ideal para que los emprendedores distiendan y creen esos vínculos con sus pares que los marcará seguramente con el correr del tiempo.

Fue un adiós y despedida hasta el próximo llamado de las Fuckup Nights. La comunidad de fuckuppers crece y La Plata, la ciudad de furia emprendedora, agradecida!