Tiene 36 años y es madre de una niña de 4. Es, también, psicóloga especializada en género y coordinadora del Centro Cultural Tita Merello, lugar en el que transcurre su conversación con Infoplantese. Aunque milita desde hace dos décadas, los comicios de agosto serán su debut electoral: Paula Lambertini es la primera precandidata a concejal por el Frente Justicialista Cumplir, en una interna en la que enfrentará a Federico Martelli. Esa disputa hacia el interior del randazzismo se convertirá en uno de los grandes ejes de su charla con este medio. Pero no será el único: los nombres de Florencio Randazzo, Cristina Fernández de Kirchner y Julio Garro surgen una y otra vez en la conversación. Y aunque envuelve cada apreciación en un manto de cautela, Lambertini ya se mide: dice que la lista que integra junto a Gustavo Di Marzio como diputado tiene mayores niveles de representatividad social y territorio que su adversario. "Estas son las elecciones más difíciles del peronismo", evalúa con preocupación el escenario electoral 2017.

-¿Por qué ser candidata ahora? ¿Qué podrías aportar en este momento?
-Yo expreso un espacio político dentro de este armado que tiene que ver con el espacio de Pedro (Borgini) y Santiago (Martorelli, su marido). Nosotros hicimos una gran campaña para construir la candidatura de Pedro y él tuvo el enorme gesto de bajarse de su candidatura para construir la unidad. Sabemos que estas son las elecciones más difíciles del peronismo. Se me viene a la cabeza una metáfora con el fútbol y pienso que todos vamos a tener que ir a cabecear y vamos a terminar todos despeinados. Es muy compleja esta elección.  Plantear el valor de la palabra y la posibilidad de restituir la confianza en la política tiene que ver con valorar la militancia y llevarla hacia la representación política. Creo, honestamente, que este es el momento.

-¿Por qué no fue posible la unidad?
-Me parece muy saludable que, si no sintetizamos una propuesta en común, vayamos hacia unas PASO para dirimir los matices que tenemos respecto de la construcción política, el nivel de representación política y social, y el nivel de inserción territorial. La lista que nosotros construimos tiene compañeras y compañeros que expresan muy bien eso y tienen niveles muy amplios de representatividad social: Está el movimiento obrero, hay miembros de la CGT, está Borgini; hay compañeros que construyen hace muchísimos años en el marco de la economía popular; está el Movimiento Evita, organizaciones de mujeres, centros culturales, docentes con mucha representación en la educación pública y gratuita; hay presidentes de cooperadoras. Lo interesante es poder recobrar esta idea movimientista que tiene el peronismo como nosotros lo entendemos y poder expresar esa diversidad. Pero no se trata de que yo venga a hablar de cuáles son las demandas de los trabajadores, sino que en la lista haya candidatos que protagonicen esas peleas todos los días y sean la voz del movimiento obrero. Yo estoy a la cabeza, pero hay compañeros que tienen toda esta riqueza.  

-¿Y todo esos actores no podían confluir en una sola lista?
-La idea es ir hacia una unidad. Vamos a ir hacia las PASO y, entre agosto y octubre, vamos a ir hacia la construcción de la unidad, pero lo distintivo en nuestra lista es eso: el nivel de representativad social. Me parece un gran desafío plantear la idea de que Randazzo sea senador. Creo que es un gran dirigente político por un montón de cuestiones, pero sobre todo porque sintetiza bien esta idea de cumplir con la palabra, cumplir con lo que uno dice que va a hacer y cumplir con lo que uno piensa y con sus propias convicciones. Randazzo representa esa idea. Quizás sea una noción elemental de la política, pero en este momento histórico, donde hay una crisis muy amplia de representación porque la gente descree de la política y no confía en que los dirigentes vayan a expresar sus necesidades y mucho menos resolverlas, Randazzo tiene un potencial no sólo para estas elecciones, sino de cara a 2019.

Randazzo, CFK y Unidad Ciudadana

El primer piso el Centro Cultural Tita Merrelo, en calle 118 y diagonal 80, está ocupado por un aula donde se dictan distintos talleres. Allí, la candidata da detalles sobre el funcionamiento de ese lugar y su inserción en Barrio Hipódromo. Con orgullo cuenta que, desde hace tres años, el espacio propone las más variadas ofertas: desde clases de baile para mujeres que combaten la obesidad en el Hospital Rossi, hasta clases de tejido y cursos de capacitación profesional.

Antes de contestar, Lambertini se toma su tiempo. Piensa lo que va a decir. Ceba mate y hace  chistes. Acompaña sus palabras con un movimiento constante de sus manos. Además, se permite algunas licencias alusivas a su profesión y, cuando llega la hora de dar una respuesta sobre la comentada disputa entre el ex Ministro de Interior y Transporte y Cristina Fernández de Kirchner, echa mano a sus conocimientos en psicología:

-¿Por qué Randazzo y no Cristina?
-Cuando en el 2011 ganamos con un 54%, el peronismo expresaba a la mayor parte de la sociedad. Pero el espacio se fue achicando: en el 2013 perdimos por no poder reconstituir o integrar lo que habíamos sido. Y en el 2015 volvimos a perder.  A veces hay una idea simple de la unidad, como si uno pudiera ir reuniendo los cachitos de lo que fue en 2015, juntarnos en el presente y que eso devenga necesariamente en la idea de unidad. Pero a mí, como psicóloga, eso me remite a cuando uno tiene una crisis de pareja y te acordás de la primera salida, de un viaje, de los buenos momentos y, de esa manera, legitimás tu presente a partir de un pasado que ya no es. La realidad de la Argentina cambió, hoy gobierna Mauricio Macri y el eje de la campaña tiene que estar puesto en una evaluación para ver si Macri cumplió o no con lo que dijo que iba a hacer. El eje de campaña no puede estar puesto en los 12 años de gobierno del kirchnerismo.

Así, en este tramo de la conversación, Lambertini explicará que, aunque es probable que CFK haga una buena elección, "con 30 puntos no se construye una nueva mayoría, sino que puede llegar a ser la primera o segunda minoría". Dirá, entonces, que en torno a esa cifra,  "no se puede reconstruir el peronismo ni avanzar hacia una idea de proyecto nacional". En cambio, dice, ese es el número que el oficialismo necesita para consolidarse: "El proyecto de ser primera minoría sólo le sirve a Cambiemos, porque vimos en el 2015 que ganaron con 1%  de diferencia el balotaje y eso les alcanzó para apropiarse del Estado y desmantelarlo", explica.

Sin embargo - y pese a sus muchas diferencias con el espacio que lidera la ex presidenta- Lambertini pondera a varios de los dirigentes de Unidad Ciudadana: "Hay compañeros a los que yo rescato aunque hoy estemos en espacios distintos. Me hubiera gustado, quizás, en otro planteo, poder converger porque hay muchos compañeros que tienen vocación de servicio. Pero tienen otro perfil de construcción y otro modo de concebir la ciudad. Nosotros tenemos una idea más colectiva y más diversa de la construcción.  Queremos hacer de la política una herramienta de transformación de la realidad, de servicio hacia el otro. Yo no soy yo, soy expresión de un gran espacio donde concebimos la política en términos colectivos".

Garro, Tolosa Paz y Martelli

Cumplir es, dice, cumplir con la palabra. Paula Lambertini contrapone esta noción con la gestión del actual intendente: "Julio Garro incumplió con todas sus promesas de campaña", sentencia. Y luego hace foco en los que, cree, son los principales problemas en la vida de los platenses. Así, denuncia que la administración de Garro prometió invertir en seguridad pero no lo hizo; advierte que las calles de La Plata están "cada vez más sucias" y dice que el Estado está "cada día más lejos" de los platenses, porque gobierna sólo "para las inmediaciones de Plaza Moreno".

Sin embargo, Lambertini no sólo se diferencia de Cambiemos. También pone distancia con algunos de sus contrincantes de UC. Y aunque aclara que tiene pocos ánimos de confrontar, se encarga de subrayas esas diferencias: "Yo creo que tengo un perfil bastante distinto a Victoria Tolosa Paz. Tengo una idea más colectiva de la construcción. Nosotros hace muchos años recorremos la ciudad y podemos dar cuenta de eso a partir de distintas experiencias organizativas arraigadas en distintos territorios", explica.

-¿Y de Federico Martelli, tu oponente, en qué te diferenciás?
-Yo tengo consideración por Federico. Me parece que es un buen compañero. Expresamos cosas distintas en el marco de una matriz de construcción o de cómo ver la ciudad y con quiénes hay que construirla. A mí lo que me enamoró del peronismo es la idea de la raigambre en la diversidad. Poder ser muy distintos, pero tener ideas claras en común. Y nuestra lista tiene ese plus. El espacio que construimos tiene algo que está muy bueno: tenemos compañeros que tienen niveles muy amplios de representación social. De todos modos, eso se va a dirimir en el marco de las PASO y la gente va a poder elegir quién lo exprese mejor.

-Entonces, ¿el que pierde acompaña?
-Sí, no hay dudas. Eso está clarísimo. Tenemos un objetivo claro, que es hacer un aporte a la reconstrucción del peronismo. Si después de agosto rompemos los canales de unidad estaríamos incumpliendo con nuestra palabra. Yo lo que creo es que nosotros vamos hacia la construcción de una idea en común. A mí lo que me enamoró del peronismo es la idea de la raigambre en la diversidad. Ser muy distintos, pero tener ideas claras en común, nuestra lista tiene eso, eso es un plus.