Un joven de 23 años fue detenido en Punta Lara, acusado de cometer un ataque femicida en el que violó a dos mujeres, a una de ella la asesinó a puñaladas y a la otra la dejó muy mal herida y en grave estado. Además prendió fuego la vivienda donde perpetró la brutal agresión. La víctima fatal del horroroso episodio es María Ema Córdoba, una estudiante de Medicina de 26 años, en tanto que una amiga A.L.G, resultó con lesiones punzantes y cortantes en la zona del tórax y del torso. el detenido es Ariel Osvaldo Báez, de 23 años.

Todo ocurrió en la madrugada de este sábado en una casa ubicada en 126 entre 5 y 7 de esa localidad. La policía llegó al lugar alertada por el incendio y se encontró con la atroz escena: notaron la presencia de una mujer que pedía ayuda a gritos, con heridas de arma blanca en su cuerpo. Según le contó a los oficiales, había sido atacada por un hombre, el cual incendió luego la vivienda. Otra joven yacía fallecida en el patio de la casa con heridas punzo cortantes de similares características en el cuello, abdomen y tórax. 

Según pudieron reconstruir los peritos policiales, las chicas fueron atacadas y reducidas. El atacante las ató y abusó sexualmente, les provocó quemaduras y cortes, y a una la degolló después de golpearla con una pala de punta.

El atacante, de 23 años, fue detenido en en su propia casa, vecina a las ataque, y fue identificado por la mujer sobreviviente, quien fue trasladada al hospital Celestino de Ensenada. El presunto femicida vive en ese domicilio con su pareja y su hijo de apenas un mes. Según su mujer, Báez llegó alrededor de las 2 de la mañana visíblemente alterado.

En el galpón de la casa, fue incautada una mochila con documentación a nombre de las víctimas, una notebook, 2 teléfonos celulares, juegos de llaves, y un revólver calibre 357 sin proyectiles, numeración, ni marca, dinero en efectivo, y otros artículos de mujer.

La causa quedó a cargo de la fiscal Virginia Bravo, y se abrieron actuaciones por "homicidio en ocasión de robo, abuso sexual, lesiones graves e incendio". A su vez, se ordenó un allanamiento en la casa del detenido, domiciliado en Punta Lara. 

EL ATAQUE

En la casa donde se produjo el crimen Córdoba vivía sola. Esa noche se había quedado a dormir en el lugar una amiga y compañera de estudios de su misma edad. El atacante habría sorprendido a María Emma cuando abrió la puerta para entrar a sus perros y se topó con él bajo el alero. Tenía un revólver. Ya en la casa les ordenó a las dos que subieran a la planta alta, donde las hizo desnudar para abusar de ellas.

Durante más de una hora las amigas sufrieron agresiones de todo tipo y antes de irse el delincuente las quemó usando un aerosol y un encendedor. Si bien en principio las heridas no fueron mortales, parece claro para lo investigadores que el sujeto tuvo desde el principio la intención de matar a las víctimas.

El delincuente empezó luego a recorrer la vivienda para robar cosas mientras las mujeres intentaban liberarse. La policía supone que la primera que lo logró fue María Emma, quien desató a su amiga. Juntas corrieron a la planta baja donde ocurrió el desenlace fatal. El atacante la golpeó con una pala de punta y la apuñaló en el cuello. Después generó un incendio y huyó del lugar.