“En Cambiemos son verticalistas y se esconden en las listas sábanas”

Lunes 06 Mayo, 2024

“En Cambiemos son verticalistas y se esconden en las listas sábanas”

Martes 01 de Agosto de 2017

En entrevista con Infoplatense, el precandidato al Concejo por “Un Cambio Real” Sergio Panella detalla los motivos detrás de la interna que no fue y explica por qué su lista podrá darle a los platenses “lo que les prometieron en 2015”. Habla de Garro, Bruera, Vidal y cuenta por qué su lista tiene que ganar en las próximas elecciones.

“Queremos trabajar muy fuerte para que La Plata cambie y tenga lo que se votó en el 2015”, dice a modo de presentación de su espacio político. En esa frase subyacen los motivos por los que, asegura, la ciudad necesita Un Cambio Real. Y ese es, intencionadamente, el nombre de la lista que integra y que lo llevará como precandidato al deliberativo local. Sergio Panella, comerciante, de 49 años, conversa con Infoplatense y da detalles sobre la interna que no fue. Afirma que, junto con los radicales Claudio Pérez Irigoyen y Florencia Rollié (ambos precandidatos a la diputación provincial), decidieron jugar su propio partido por fuera  del oficialismo, porque, en Cambiemos el “verticalismo” y el deseo de “esconderse en boletas sábanas” de algunos dirigentes impidió poder competir en una PASO.

Además, en una conversación que fluye y aborda diferentes temas, Panella cuenta algunos datos de su vida personal: dice, con orgullo, que desde su niñez, la política es parte de su vida y de su familia. “En mi casa funcionaba un comité radical cuando era chico, desde la campaña de Balbín, del ‘73 en adelante, siendo muy chiquito he estado pegando calcomanías de la Unión Cívica Radical”, recuerda.

Pero hay más: Garro, Bruera, Vidal y cómo reparte el tiempo entre su negocio de electrónica y la vida política son algunos de los temas sobre los que el precandidato conversa con este medio.

-¿Por qué no  disputaron una interna en el seno del oficialismo?

-Porque en Cambiemos son verticalistas, se creen que escondiéndose en las listas sábanas logran que la gente los tenga en cuenta. Pero no es así. Y ese  verticalismo que tienen los armados hacen que no sea posible competir.

-¿Qué significa que el cambio sea real? ¿Las cosas en La Plata no cambiaron hasta ahora?

-El cambio que prometía Garro no fue tal. Perdieron más de un año pero ahora, de repente,  porque hay campaña empiezan a hacer las obras. Y además creo que Bruera y Garro tienen exactamente la misma matriz. Yo soy crítico de eso. Porque de ese modo, nada cambia. Y si esta matriz no se modifica, La Plata siempre va a ser una ciudad ligada al Estado. Pero nosotros queremos que la ligazón con el Estado tenga un valor agregado: traer empresas a la ciudad para industrializarla. Y que se genere mano de obra. Esa es la mayor pelea que hay que dar, porque también tiene que ver con el tema de seguridad con el tema de las drogas. Todo eso se combate generándole expectativas al ciudadano con un trabajo. 

-Y en la provincia, ¿cambió algo?

-Creo que Vidal está dando batallas valiosas respecto del narcotráfico  y la seguridad y eso es bueno. Pero falta arrancar. Hay buenas intenciones, pero hay muchos funcionarios que siguen estando y que vienen de la gestión Scioli. Pero creo que esa batalla hay que darla y que, a largo plazo, va a tener sus frutos. De todos modos pienso que no hay que mezclar lo local con lo provincial y lo nacional. Yo creo que lo local puede tener su ecosistema de funcionamiento. Es posible tener menos desocupación que en el resto de la provincia. Ahora, para eso, es necesario gestionar. El intendente tiene que levantarse todos los días e ir a la municipalidad a trabajar, pensar cómo traer inversiones a la ciudad, pensar en cómo traer el dinero público. Hay cosas que se pueden optimizar más allá de los problemas puntuales de provincia o nación.

SUS COMPAÑEROS DE LISTA

Antes de que inicie la entrevista con Infoplatense, entre risas, Panella, cuenta detalles de una película que vio recientemente en la plataforma Netflix.  Habla sobre sus cinco hijos. Sobre su padre y su hermano. Y se pone más serio cuando enumera lo dificultoso que es para un partido con menores recursos económicos llevar adelante una campaña electoral. Sin embargo, se esperanza con las recorridas “permanentes y silenciosas” que encabezan diariamente en diferentes barrios y que, asegura, “aunque no se conoce mucho, dan sus frutos”.

En este trayecto de la entrevista habla en plural. “Recorremos”: “Nos cuesta”; “Hacemos”. Refiere así a sus compañeros de lista, Claudio Pérez Irigoyen y Florencia Rollié: “Con Claudio y con Florencia tenemos una visión parecida de lo que se necesita en la ciudad. Claudio es un médico muy prestigioso que hizo un gran trabajo en el hospital español. Y Florencia hizo  un gran trabajo en el Concejo, dando la discusión en cosas que los demás no quieren discutir”, dice sobre los motivos que los llevaron a encarar esta elección juntos.

-¿En qué se diferencia su espacio de los demás?    

-Esta lista tiene mucho que ver con lo que fue el 2015. En la campaña de ese año fuimos tres candidatos: el actual intendente, Pérez Irigoyen y yo. Tanto Claudio como yo teníamos un programa de gobierno, un proyecto de gobierno y una planificación de la ciudad. Y en estos casi dos años posteriores a la elección, logramos ponernos de acuerdo en torno a cómo avanzar, porque vimos que la gestión de Garro no era un cambio, sino un continuismo de la gestión de Bruera. Por eso empezamos a hacer un trabajo en común y armamos algo diferente: ligado a la convicción y a lo que queremos para el futuro de la ciudad, más que al individualismo de cada uno.  Y creemos que hay  actuar para que la ciudad tenga un proyecto a corto, mediano y largo plazo. Si eso no se logra, vamos a seguir estancados. Viene uno, te hace una obra, otro te pinta los cordones. Y eso no es lo que nosotros necesitamos: necesitamos un desarrollo estructural que le pueda dar al ciudadano platense para que pueda tener un ingreso y mandar a sus hijos a estudiar. Y la única forma de lograrlo es teniendo un Estado que gestione realmente como corresponde.

EL FIN DE LA POLÍTICA “PROFESIONAL”

Afuera, un día con temperaturas primaverales se cuela por sorpresa en pleno invierno. Adentro, en una pequeña y colorida confitería en las inmediaciones de Parque Saavedra, el hombre toma café y come scones.

A unas pocas cuadras – precisamente tres- lo espera su negocio de electrónica, una actividad a la que destina buena parte de su tiempo pero que, según asegura, no le quita minutos (ni ganas) para el trabajo político. Por el contrario, dice que su comercio está abierto más de 11 horas diarias y que es justamente allí donde confluyen su empresa familiar y sus aspiraciones políticas: “Mucho de lo que pasa en la campaña parte dentro del negocio. Entra mucha gente, muchos vecinos. Eso te da un roce diferente. El mano a mano que tenés con la gente te da la pauta de las necesidades: sabés cuando la gente no tiene plata en el bolsillo; sabés cuando el changarín viene a comprarte con las pocas monedas que ganó el viernes para darle un gustito a su familia  Hay contacto permanente con el vecino. Y nosotros creemos que el secreto está ahí, en ese contacto, en ese roce. Porque el político profesional se terminó”.

-¿En qué sentido decís que se terminó?

-Para mí es así, el político profesional se terminó hace rato. Pero mientras existan las boletas sábanas y no se depure, lamentablemente van a seguir estando. En cambio el político tradicional, el vecino militante, que dice con el boca a boca, es más mucho más sano y más valioso. Pero, por desgracia, el marketing lo corrió, lo fue sacando. Y eso se ve en el resultado de mucho de lo que hay hoy, que tenés muchos que no tienen patria.

-Y vos cómo político, ¿cómo te definís?

-La sociedad platense tiene no le tiene respeto a los políticos. Para el ciudadano, el que hace política es ladrón. Y hay que dar esa batalla, que quizás es cultural, porque no todos somos iguales. A mí me tocó ser diputado y, cuando pasé por la cámara, presente mi declaración jurada cuando llegué y cuando me fui. Y nada me pudo objetar nada. Creo que eso la gente lo nota. El que te conoce puede ver la diferencia. El tema es el que no te conoce sigue diciendo que los políticos son todos iguales.