Las horas posteriores a las elecciones del domingo no fueron fáciles para el cristinismo platense en donde sigue resonando con fuerza lo que ellos mismos denominan fuego “amigo”. Los números no fueron los mejores y no pueden disimular el resentimiento de algunos sectores que han quedado abajo del escenario. Desde adentro de Unidad Ciudadana se puede ver a simple vista el malestar de varios dirigentes que sienten que deben “desmontar algunas operaciones” que intentan, según plantean, desdibujar los números e instalar que la performance del 13 de agosto fue la peor de los últimos tiempos. En paralelo ya tienen que estar pensando cómo mejorarla de cara a octubre. Y sienten que para seducir a los votantes de otros espacios necesitan una campaña más volcada a los problemas cotidianos de los platenses.

Si bien en las últimas horas se ha leído que Unidad Ciudadana obtuvo 5 puntos menos de los que conquistó el ex intendente Pablo Bruera en 2015, dirigentes de ese espacio explicaron que “ese análisis tendencioso no explica que el peronismo sufrió la división del randazzismo y que en el escrutinio provisorio no entraron mesas de las zonas de Olmos, San Carlos y de extranjeros que son favorables” al movimiento que lidera Cristina Fernández de Kirchner.

Varios fueron los candidatos que se negaban a hacer esa lectura comparativa y ponían también un manto de sospecha en más de 100 mesas en donde Unidad Ciudadana prácticamente no había obtenido votos.

Una de las que salió a cuestionar ese análisis fue la primera candidata a concejal Victoria Tolosa Paz, quien señaló que “hubo mucho run run en algún sector interesado en decir que habíamos sacado, sobre todo yo, menos votos que en la última elección de 2015. Es una gran mentira porque cuando operan esas notas se olvidan de decir algo clave y real que es que se rompió una parte del peronismo que hoy está representando a Randazzo y que se llevó cerca de 30 mil votos. Por supuesto que en ese escenario vamos a sacar menos votos”.

De esta manera, desde el kirchnerismo argumentan que sumando los 92 mil votos que arrojó el escrutinio provisorio, los votos que se fueron con Cumplir y unos 6 mil que ellos consideran que no se han sumado por diversas irregularidades, estarían superando por 10 mil sufragios a los resultados obtenidos en 2015. Además, destacan que en esta oportunidad fueron a votar 30 mil personas menos que en esos últimos comicios.

“Yo hago un análisis muy positivo del desempeño de Unidad Ciudadana”, indicó Tolosa Paz quien se mostró muy segura a la hora augurar una mejor elección para octubre: “Vamos a ir a buscar los votos de sectores que quedaron muy debilitados y que sabemos que piensan muy parecido a nosotros en muchos temas. En el espacio de (Federico) Martelli hay 10 mil votos y con ellos tenemos muchas coincidencias en las miradas de la política local”.

Muchos analistas políticos perciben que el corrimiento de votantes entre las PASO y las elecciones generales del 22 de octubre no será similar, por las características de los comicios, al que se dio en las elecciones presidenciales de 2015. De todos modos en Unidad Ciudadana confían en que el randazzismo y el massismo van a quedar muy debilitados y que sus votantes buscarán “espacios que logren construir una oposición más fuerte”.

De todos modos, los dirigentes de la mesa chica platense han realizado una profunda autocrítica a partir de la cual han determinado replantear la campaña. Si bien continuarán alineados al discurso nacional, apuntarán a realizar un esfuerzo mayor por “tener una mirada más local sobre los problemas que hay en la ciudad para poder seducir a los votantes que no se encuentran alineados al espacio que inauguró Unidad Ciudadana”.

Algún dirigente muy activo en la campaña llegó a vaticinar que “si se intenta convencer a un votante de Randazzo con la imagen de Cristina seguramente no se obtenga buen resultado. Pero si se habla de los problemas de La Plata, seguramente van a estar más de acuerdo con la mirada de Unidad Ciudadana que con la de Cambiemos”.

En esa línea, la candidata que encabeza la lista confirmó que “la campaña va a estar centrada mucho más en lo local. Nacionalizar la campaña por ahí no nos permite acercarnos al vecino con sus preocupaciones reales y cotidianas. Creo que ahí está la clave y para eso vamos a trabajar”.

A la hora de analizar las causas de por qué el kirchnerismo ha perdido en barrios populares que siempre han sido un bastión del peronismo, la joven dirigente que trabaja para instalarse en el escenario político de la ciudad capital como la renovación, argumenta que “la marca imborrable de una pésima gestión como la anterior está muy presente en el ciudadano platense”.

“Venimos de una muy mala gestión de ocho años y aunque seamos parte de un mismo espacio, tenemos una mirada y prácticas muy diferentes sobre la gestión pública. Esa mochila nos pesa y así es muy difícil. Le están dando un espaldarazo muy fuerte a Garro, no por los aciertos del intendente sino por una muy mala gestión local que quedó en la memoria de los platenses”.