Clases gratuitas de Chi Kung, el método que cambia la vida a pacientes del Policlínico

Viernes 26 Abril, 2024

Clases gratuitas de Chi Kung, el método que cambia la vida a pacientes del Policlínico

Sabado 19 de Agosto de 2017

En diálogo con Infoplatense, el reconocido maestro Gustavo Villar dio detalles sobre lo que sucede todos los miércoles en ese centro asistencial. Qué enfermedades cura, quiénes pueden asistir y cómo impregnar la vida cotidiana con "la magia" de este método chino.

Con el correr de los años, los límites de la medicina tradicional se corren y las posibilidades para mejorar la salud se expanden hacia nuevos campos que exploran las implicancias psicosomáticas y emocionales de muchos de los males más recurrentes en cientos de pacientes. En este marco, el espacio de práctica de Chi Kung que encabeza el maestro Gustavo Villar  de manera gratuita en el hospital San Martín suma, semana a semana, nuevos alumnos que llegan con la ilusión de sanar sus dolores y mejorar su calidad de vida.

El Chi Kung es una terapia medicinal de origen chino que pertenece al mismo grupo que otras terapias como el Taichi o el Reiki. “Uno atiende a la gente a través de la enseñanza. En un hospital en China donde se enseñaba la técnica que yo enseño en el San Martín, se decía que había alumnos y no pacientes”, explicó Villar a Infoplatense. Y agregó: “Con el Chi Kung, uno no es pasivo recibiendo la información del que sabe y adoptándola.  Sucede que, en las técnicas más naturistas como la acupuntura, o las más invasivas como una cirugía, uno siempre es pasivo y está en manos del que sabe. Pero la gimnasia que nosotros enseñamos es revolucionaria, porque hace que uno sea protagonista de su salud”.

Villar, quien encabeza el espacio de Chi Kung en el Hospital San Martín desde 2014, es especialista en la materia desde la década del 90, cuando incursionó en el mundo de esta técnica de la mano de un maestro chino. Desde aquellos años comenzó a dar clases y nunca dejó de perfeccionarse: “Sigo estudiando. Esto no se termina nunca. Cualquier cosa seria es un camino de vida y el placer de nunca saber todo, sino, ya te moriste”, detalló.

Al mismo tiempo, sobre lo que sucede cada miércoles a las 17.30 en el Policlínico, el reconocido maestro aseguró que el espacio es abierto a todo público; “es gratuito”, “es un servicio”, resumió. En ese mismo sentido aseguró que cada vez “son más” y que el último miércoles fueron 60 personas quienes dijeron presente en la sala de maternidad del Hospital San Martín, donde desde hace más de 3 años, las personas se reúnen buscando cambiar su calidad de vida.

Fibromialgia, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, asma e hipertensión son sólo algunas de las muchas dolencias que el Chi Kung ayuda a curar. “Todo eso mejora y algunos, incluso, se llegan a sanar con la práctica. Eso es notable”, destacó Villar, con emoción y orgullo.

Al mismo tiempo, informó que muchos de los “pacientes-alumnos” llegan por recomendación de médicos que se enteran de la técnica y observan la mejora en sus charlas de consultorio. En ese mismo sentido, Villar destacó que su método no desprecia ni prescinde de la medicina tradicional, por lo que no es de carácter alternativo, sino complementario. “Seguimos dependiendo de la medicina y de los fármacos que, tomados con conciencia son de gran utilidad muchos de ellos. Pero la idea es que uno mejore su calidad de vida a conciencia y aprenda aquellas técnicas que lo hacen estar más sano. Por eso esta forma de medicina es preventiva y, por supuesto, donde ya hay problemas, también da resultados notables, apuntando un poco a rearmonizar a la persona”, detalló Villar.

Pero, ¿cuál es el secreto de esta innovadora gimnasia?: “La idea es que se lleven el conocimiento. Que esa hora y media semanal no sea un oasis en el desierto, sino que se vaya extiendo a cada momento del día. Que de esa hora y media de cada miércoles trasladen aunque sea 15 minutos a cada día. Por eso hago vídeos para que puedan copiar una clase entera. No hay excusa con no acordarse. Es fundamental sumar tiempo individual a la práctica conjunta. Pero, además, es importante que las acciones de la vida cotidiana se vayan impregnando del espíritu del Chi Kung”, informó el hombre.

¿Qué quiere decir esto? “Que las mismas cosas de cada día se vayan modificando; que, cuando lavás los platos, te pares de una manera distinta: que cuando barras seas consiente de tu columna, que cuando estás hablando por teléfono y te dan una mala noticia relajes los hombros y respires hondo para estar mucho más lúcido para dar respuesta a esa situación difícil. La idea es cambiar la cabeza. Eso ayuda a estar más sano, mejora la calidad de vida de cada instante, de cada presente y el resultado es que estás mejor: de mejor humor, menos irritable, más concentrado. Y eso te devuelve una armonía del entorno”, concluyó.