Una familia platense abandonará el país tras sufrir un violento asalto en su casa de 12 y 77. Andrea, su esposo y su hija de 15 años tomaron esta drástica decisión luego de ser víctimas de un violento episodio el 23 de julio último, cuando dos asaltantes ingresaron a su casa para golpearlos, someterlos y amenazarlos a punta de pistola. "Yo nací acá, mis papás viven enfrente. Pero con mi esposo no nos costó decidir irnos. Lo hacemos por nuestra hija, es lo único que tenemos”, aseguró la mujer. 

El hecho que desencadenó tamaña decisión ocurrió hace poco más de una semana, en la casa en que la que el matrimonio y su hija tienen en Villa Elvira. Cerca de las 14.30, dos intrusos llegaron a la propiedad en una camioneta, bajaron cargando una maza y derribaron la puerta de entrada. Una vez adentro, golpearon y sometieron al esposo de Andrea y, a punta de pistola, obligaron a la hija de 15 años a maniatar a su madre. Luego usaron a la adolescente de rehén para amenazar a los padres, publica el diario Hoy.

Como en el frente de la casa hay cámaras de seguridad, el momento en que los malvivientes destruían la puerta quedó capturado. 

“No sé de dónde creen que tenemos dinero, porque somos empleados públicos y no tenemos otro tipo de actividad que nos dé efectivo. Sólo se llevaron el cambio que teníamos a esta altura del mes, una máquina de agujerear y una cámara de fotos”, aseguró Andrea al diario platense.

Este fue el segundo episodio que la familia vivió en poco más de un mes ya que, el 4 de junio, los mismos delincuentes habían ingresado a su inmueble y, en esa ocasión, les aseguraron que regresarían en busca de más dinero: “Prometieron que iban a volver y lo hicieron. Me dijeron que la próxima vez tenía que tener plata o de lo contrario secuestrarían a mi nena”, detalló la mujer.

Esa frase fue un antes y un después. “Mi hija estuvo 15 días afuera. El día que llegó, aparecieron de nuevo estos tipos. Tuvimos que darle tratamiento psicológico y este era el primer día después de terminar con las sesiones. Todavía no pudo empezar la escuela. No puedo llevarla a un lugar y dejarla sola. Es muy complicado. No dormimos, estamos alerta todo el tiempo. Me la paso llorando y conteniendo”, explicó compungida.

Asimismo, contó: “Hay momentos en que ella nos plantea cosas porque obviamente tiene su grupo de amigos y sus afectos acá. Pero hay días en los que se quiere ir porque tiene miedo. Es difícil. Este lugar lo hicimos juntos. Hace 35 años que estoy con mi marido. La casa la construyó él, inclusive los muebles los hizo en la carpintería de mi papá”, concluyó.