En medio de la conmoción por el fallecimiento de la adolescente de 15 años que se disparó en un aula frente a sus compañeros del Colegio Nacional el jueves último, sus padres decidieron que los tejidos de la chica sean donados a otras personas que lo necesitan y, así, ayudarlos a salvar sus vidas.
Mientras el último adiós a la chica sigue colmando de tristeza a sus familiares y amigos, sus córneas y válvulas cardíacas serán donados a otros pacientes que lo necesiten con urgencia. En este marco, el director ejecutivo del Hospital San Martín, Alberto Urban, explicó que aunque los órganos de la joven estaban "muy comprometidos" por los tratamientos que se le realizaron intentando salvarla, "se pudieron procurar algunos tejidos".
Urban detalló que es poco frecuente que se pueda realizar una donación de órganos de un paciente que atravesó varios días en terapia intensiva pero que, en este caso, fue posible donar tejidos: “En general, las donaciones de órganos provienen de personas que ingresan en urgencias, por problemas traumatológicos graves, y tienen muerte cerebral”, explicó. En ese sentido, como la adolescente nunca tuvo muerte cerebral, no se pudo activar el protocolo de donación convencional, según publicó El Día.
Por otro lado, familiares, amigos, compañeros y docentes, tanto del Colegio Nacional como de la Escuela Italiana, donde la chica cursó la primaria y 1º y 2º año de la secundaria, despidieron en la intimidad a la adolescente. En el escenario del último adios no faltaron los abrazos y los mensajes destinados a fortalecer a su padre y su madre.
En el Colegio Nacional, las puertas permanecieron cerradas en las jornadas de lunes y martes y recién este miércoles se volverá a la actividad en medio de la tristeza y el estupor. En este contexto regresarán a clases los 1.800 alumnos del establecimiento, luego de una semana que marcará un antes y un después en la vida de la emblemática institución de la Universidad.
Así, el secretario de Asuntos Jurídicos y Legales de la UNLP, Julio Mazzotta, ratificó ayer que el aula donde ocurrió la tragedia “no se va a utilizar”. En este mismo sentido, desde el establecimiento añadieron que “los 23 compañeros y compañeras de la joven irán regresando a medida que se encuentren en condiciones de hacerlo y tomarán clases en uno de los laboratorios de Química, que se encuentra en la planta baja”.
Explicaron que la determinación fue comunicada a los padres y que se basó en dos cuestiones centrales. “Si fuesen a otra aula, el riesgo de una asociación directa con lo ocurrido es enorme, pues los salones de clases del Colegio Nacional son todos iguales. Por ello se busca evitar la asociación por razones estrictamente físicas, o edilicias si se quiere”, puntualizaron.
Otro elemento que se puso en primer plano fue “la cercanía del laboratorio con la zona donde se encuentran la rectoría, la regencia, la sala de profesores y la de preceptores del colegio. Ello tiene que ver con la estrategia de contención, que abarca a los alumnos, desde ya, pero también a los docentes y demás integrantes de la comunidad educativa”.
