Javier Calamaro vuelve a La Plata con un álbum “muy elaborado” que salió a la luz tras cinco años de trabajo. Próxima vida se tocará “completo y en vivo”, tal cual le contó el artista a Infoplatense, este viernes a las 21 en El Bombín (59 entre 12 y 13).
“En cierto sentido refleja un testimonio de cosas muy destacadas de mi vida, que yo viví en 5 años. No es que tenía planeado hacer un disco y el disco era así, sino todo lo contrario. Iban surgiendo canciones espontáneas y después las junte a todas. Lo que ocurre es que es como un testimonio de cosas destacadas durante 5 años”, explicó Calamaro sobre su octavo material discográfico, que nació a partir de que fueron “pasando cosas, en otros casos todas cosas que desataron una canción, cada canción se disocia a partir de un hecho puntual, sea de amor, de la partida de Spinetta, incluso la asunción del Papa, yo que sé…” recordó el cantante.
-¿Qué recuerda de esa génesis de Próxima vida?
-El disco lo estuve haciendo durante 5 años y si lo escuchás se nota que es muy variado en estilos, paso por todos los estilos que alguna vez hice. Está muy elaborado, con versiones y con canciones muy serias, muy logradas. En el medio de este disco hice otro disco de tangos (La vida es un afano) a raíz de lo cual en este disco quedaron 3 tangos también. Está “Piedra y camino”, una zamba que venía tocando yo y hay versiones con artistas invitados de lo más variados. Con Andrés hice una versión del bolero “Bésame mucho”, también hay un tema original mío con el Cuarteto de Nos, con Roberto Musso, que es la voz y hay otro de Coco Sily haciendo un recitado, de un tema muy lindo, un poco chistoso, sarcástico. Y la verdad que hay de todo. Hay canciones de amor también, que empecé a forjar en distintos períodos, con distinto carácter. Hay un homenaje a Luis (Spinetta), que lo hice el mismo día que se murió, una grabación que la habíamos hecho para nosotros que nos quedó tan buena que la pusimos, una versión de “Post Crucifixión”, y hay muchas cosas, pasé por muchos estadíos.
Por tu nombre
“El nombre no lo elegí yo” confesó Javier, quien se remontó a la historia del bautismo de su último trabajo, que se conoció en el año 2015: “el disco se iba a llamar “Hastalatumba”, que es el título de la primera canción, una canción de amor, visceral, muy increíble, muy suave al principio que hace como un morphing que termina de una manera muy fuerte. Empieza muy chiquita y termina enorme, es hermosa la canción, es bellísima”, reconoció el cantante, que continuó con su relato diciendo “por supuesto que “Hastalatumba” no podía tener una tapa que sea yo desnudo, en posición fetal en el agua, ¿no? No pegaba”, se sinceró, para continuar con otro argumento: “otra de las cosas que interfirieron fue el hecho de que cuando la música estaba terminada, me refiero a los temas, la mezcla, el mastering, hasta la edición del disco, yo fui a cantar bajo el agua, una experiencia por la causa subacuática, que se puede ver en Youtube, que se llama ´cuidar el agua´, tiene un trasfondo ambientalista (N. de la R.: el músico brindó un show a 10 metros de profundidad, en una experiencia única en el mundo en una cápsula llamada “Aquavida 2”). Cuando volví de eso, hice unas fotos justamente bajo el agua y salen todas las fotos que están en el disco, adentro en el librito y en la portada”. Y allí nomás, a su mujer, que es “la diseñadora que estaba atrás de todo esto y que fue fuente de inspiración de varias canciones, se le ocurrió que “Hastalatumba” no podía tener esa portada pero sí Próxima vida, que es una frase de ese tema. Y tuvo una conexión absoluta. Entonces el título quedó en relación a eso”.
La primera vez
“próxima vida” se entrenó a principios del año pasado en La Trastienda (propiedad de la empresa que editó el disco: Popart) y luego, Calamaro fue mostrando su álbum por todo el país pero “nunca en La Plata”, confesó el músico, que además relató una curiosa anécdota: “ocurrió que hace unos meses volví a presentar el disco en Buenos Aires, que en realidad fue la primera vez que lo presenté entero, porque la vez anterior no lo toqué entero. Y ahí pensé ´´si lo presenté entero en Buenos Aires y no en La Plata, lo quiero presentar entero allá”.
Y fue así como se armó este concierto, en el cual Javier llegará “con mi banda entera para hacer el disco entero”, con ganas de repetir la experiencia en Siranush, su “sala favorita en el mundo: un teatro lindísimo donde la gente en lugar de estar en butacas está como en livings y tiene un escenario ancho como toda la sala y tiene un Steinway de cola. Es en Palermo, es la sala de la comunidad armenia, con una acústica perfecta y un Steinway de cola que no está en ningún lado salvo en el Teatro Colón”.
Los que ansíen ir a escuchar Javier Calamaro con su “Próxima vida”, un material que, según el músico “cuanto más lo escucho más me gusta”, sólo tendrán que acercarse este viernes al teatro El Bombín y disponerse a disfrutar del show.
