Shakespeare: todos y ninguno en el marco del programa AcercArte

Jueves 25 Abril, 2024

Shakespeare: todos y ninguno en el marco del programa AcercArte

Jueves 21 de Septiembre de 2017

La obra protagonizada por Juan Gil Navarro desembarca en el coliseo podestá este domingo a las 21, con entrada gratuita y el actor conversó en exclusiva con Infoplatense.

En el marco del programa cultural AcercArte, Juan Gil Navarro llega a la ciudad con la obra Shakespeare: todos y ninguno, una pieza basada en una selección de textos de William Shakespeare que realizó Alfredo Alcón y que cuenta con dirección de Jorge Vitti, que se presentará este domingo a las 21.30, en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).

En una charla exclusiva con Infoplatense, el actor se mostró muy entusiasmado por poder recorrer la provincia de Buenos Aires con este proyecto teatral, que estaba deseando hacer desde hace dos años y transmitió con total claridad sus impresiones acerca del autor inglés. Además, resaltó la posibilidad de dar a conocer su trabajo con AcercArte, un programa cultural que “por primera vez y de manera muy limpia están organizando en la provincia de Buenos Aires algo que tiene que ver con la literatura, que tiene que ver con la música y con el teatro”.

En primer lugar, Juan Gil Navarro contó cómo fue lo la génesis de este proyecto y que es lo que lo atrapó a participar de Shakespeare: todos y ninguno: Yo quería hacer Shakespeare hace dos años, porque se cumplían 400 años de su muerte y estaba buscando distintas opciones de financiamiento, ya fuera en lo privado o en lo público y no había demasiado interés, lo cual me desalentó un poco. Hasta que mi amigo Jorge (Vitti), el director, que ha sido amigo de Alfredo Alcón durante 40 años me dijo: ´porque no achicás la escala de lo que querés hacer y en vez de hacer una obra no hacés fragmentos que seleccionó Alfredo, que son 11 monólogos, que leía en la fundación Banco Patricios´. Y al  principio me pareció una locura. Dije: Si Alfredo lo leía, ¿yo voy a hacer esto? Entonces me dijo ´sí, yo te dirijo´.  Y ahí nos embarcamos, estuvimos 4 meses ensayando y lo estrenamos en el Centro Cultural de la Cooperación”.

-¿Qué sentiste esa primera vez que subiste a escena, estando solo arriba de las tablas?

-Mucho miedo, porque estar solo arriba del escenario es algo que no había hecho todavía. Estar solo, solo, solo… Había tenido momentos de soledad estando en obras más grandes, curiosamente en la de Shakespeare, Rey Lear con Alfredo, mi personaje Edmund, que era un hijo bastardo, tenía momentos de soledad ahí arriba, porque es una especie de Ricardo III entonces hablaba con el público y después accionaba, y era muy divertido. Pero esto es una horita diez de darle solo, no hay nadie en que apoyarse. Y la verdad es que me dio muchísimo vértigo, pero fue un aprendizaje enorme, y no sólo para el actor, sino para la persona.

 

Impresiones

El rostro del actor es muy familiar para los adeptos a la pantalla chica, pues ha trabajado en cantidad de ciclos televisivos (Desde Floricienta hasta Vidas robadas, pasando por La Leona, La dueña, Caín y Abel y Graduados, entre tantos otros) pero quien tuvo la oportunidad de verlo en un teatro, puede deducir que Juan Gil Navarro es un apasionado de las tablas y él lo expresa con sus palabras a lo largo de toda la entrevista.

Al consultarlo sobre qué es lo que más le gusta del autor abordado, William Shakespeare, reconoce: “la genialidad, la audacia, la sensibilidad, la vigencia. Y todo eso porque este tipo dijo, bah ya no se sabe si fue uno o fueron varios, hay muchas teorías, pero supongamos que fue uno, que es lo que a mí me gusta pensar, dijo cosas de una manera que nadie más las pudo decir después. De hecho hay una teoría que dice que sin Shakespeare no hubiera existido Freud y no hubieran existido varios, porque tocó todos los aspectos del ser humano y los tocó tan bien que están absolutamente vigentes”. Y en este tramo se detuvo a hacer un análisis acerca muy interesante: “fijate que hemos podido evolucionar en otras cosas, por ejemplo en tecnología, pero no en cuanto a empatía, en entender que el otro es tan importante como uno. Si bien hay principios religiosos que tal vez dicen eso, este tipo decía, desde otro punto de vista, que  si no nos ocupamos del otro nunca nos vamos a ocupar de uno”.

 Y, la base de su anterior reflexión fue el conector para contar porque decidió formar parte del programa cultural que llegará este fin de semana a La Plata: “Me atrapó de AcercArte que es un principio cultural que por primera vez, de una manera muy organizada y muy limpia, están organizando en la provincia de Buenos Aires algo que tiene que ver con la literatura, que tiene que ver con la música, con el teatro, y no porque no se hubiera hecho antes. Me parece que en esto no hay una injerencia política, me parece que lo que se está haciendo simplemente se hace porque se quiere hacer, no se está pintando de tal o cual color la cosa”. Y de inmediato, el actor dio una declaración de sus principios y de lo que cree que está ocurriendo en la sociedad argentina con un tema muy puesto en el tapete en los últimos tiempos: “yo soy muy cuidadoso siempre de lo que hago públicamente. Muchísima gente me ha vinculado con el kirchnerismo y supongo que, a partir de esto, muchísima gente me vinculará al macrismo, me importan un pito las dos partes. Y para eso cito a Shakespeare otra vez: Los Capuleto y Los Montesco terminan armando una grieta y en esa obra de teatro se muere alguien que intercede entre las dos partes, se llama Mercutio, cuando se muere, el tipo termina diciendo que la peste caiga sobre ambas casas. Y yo creo que esta huevada de la grieta, que es algo más viejo que el mundo, está patrocinada por la gran mayoría de los políticos y por la gran mayoría de los periodistas, hay pocas y honorables excepciones. Entonces lo que a mí me interesa es pararme en el medio de todo este tiroteo de patoteros, porque son barrabravas. A mí no me interesa el fútbol pero es como si un barrabrava te quisiera convencer de que es mejor que el otro barrabrava y los dos son dos violentos, entonces yo no creo en esta estupidez de la grieta. Y creo que este tipo de acciones contribuyen a cerrar esas diferencias. Es natural y hasta beneficioso que podamos tener puntos de vista distintos pero encararlo con fanatismo, de cualquier lado, de Palestina, de Israel, de Corea del Norte, de Estados Unidos, de kirchneristas, de macristas, me parece una regresión cultural vergonzosa”.

-En relación al programa AcercArte, ¿es un desafío para atraer un público nuevo?

-La posibilidad en estos momentos de decirle a la gente esto es gratuito, acérquese, comprométase, apague el celular, porque hay requisitos mínimos que hay que cumplir, porque que te dan algo gratis no implica que te lo den para que hagas lo que quieras, sino para que puedas aprovecharlo y disfrutarlo. Uno puede romper el libro que te regalan o lo puede leer. Uno puede apagar el celular o decir “no, es gratis, que me importa el que está arriba”. Yo he encontrado, salvo una vez, muchísimo respecto de la gente y una organización impecable de toda la gente que está detrás de esto, es de primera.

-¿Por qué cree que hay ciertos prejuicios en torno al autor, que se lo etiqueta como “aburrido”, “denso” o “pesado?

-Porque creo que se ha hecho muy mal muchas veces. Y creo que no hay anda más bodrio que ser solemne con algo. Si, por ejemplo viene un chico que te quiere levantar, que está enamorado honestamente de vos, que es un lindo tipo, y te encara de manera solemne no vas a querer saber nada… Vas a decir “este tipo está bueno pero es un plomo”. Ocurre acá lo mismo, con cualquier intento, con cualquier hecho cultural. De hecho lo hablaba con un periodista: lavarse las manos es un hecho cultural. Si vos a alguien le decís “lávate las manos” es muy probable que esa persona no lo quiera hacer. En cambio si le decís “te conviene lavarte las manos, la calle está sucia, pasa esto y esto”… eso se entiende. Y con esto hay algo que tiene estas características. El tema está en encararlo sin que sea un bodrio. Si yo me paro ahí arriba y digo “ser o no ser…” con una música que pone a dormir a todo el mundo es un bodrio y me van a querer pegar un corchazo. Pero si puedo, y para eso están los ensayos, pensar cada cosa que estoy diciendo, como si la dijera por primera vez y el que la escucha siente que yo lo estoy diciendo por primera vez y no de memoria, de la misma manera que yo estoy diciendo ahora, y no pienso cada palabra, arriba de las tablas genera una energía que después va sola. Es como tratar de poner la mano en el agua y armar un remolino, hay una sinergia que va a hacer que eso se mantenga solo, pero crearlo es un desafío. Pero bueno, de eso se trata.

Hacia el final, Juan Gil Navarro dejó una invitación muy particular: “No invitarlos es la mejor opción para invitarlos. Pero si no vienen… (pero si no vienen se la van a perder y nunca van a saber lo que se perdieron…)”.

 

Entradas: Las entradas para asistir a la función de Shakespeare: todos y ninguno se pueden retirar el día de la función (domingo 24 de septiembre), a partir de las 15, en el punto de informe instalado en Plaza Moreno (12 entre 51 y 53).