Alumnos del sexto año del Liceo Víctor Mercante tuvieron su fiesta anoche y esta mañana festejan en el colegio. Sus compañeros de cuarto y quinto los recibieron en la puerta de la institución con batucada y bombo, donde se desató la fiesta del bachillerato. Luego, los docentes agasajan a los alumnos del último año con un desayuno de café y medialunas y luego, en el patio del colegio, la fiesta de recreación, donde suena música y realizan un juego de ternas.

Los adolescentes de la promoción 108 del Liceo arribaron a las puertas del colegio (diagonal 77 entre 4 y 5) cerca de las 7. Allí cantaron, bailaron y saltaron al ritmo de una batucada. Los bachilleres disfrutaron de su festejo, mientras que padres, madres y hermanos mayores les sacaban fotos y grababan videos con sus celulares. El cansancio por una noche entera de festejos en un boliche platense no impidió a los jóvenes desatar toda su alegría con gritos, aplausos, abrazos y los tradicionales cánticos. "¡Bachilleres, carajo!", repitieron una y otra vez. 

En tanto, docentes, directivos y preceptores observaran la celebración desde las escalinatas del colegio. Según dijo parte del personal del Liceo a Infoplatense, los festejos se desarrollaron sin mayores sobresaltos ni conflictos. Los jóvenes respetaron el horario de entrada habitual (7:30), donde fueron recibidos por un desayuno de agasajo, en tanto a las 9 continuan los festejos con una jornada de recreación en el patio, donde habrá música, juegos y las clásicas ternas, en las que los bachilleres se premian en diversas categorías (belleza, carisma, simpatía y, al final, rey y reina de la promoción).

Los alumnos se encargaron de plasmar su impronta en el hall y los pasillos de la escuela y, en la tarde del lunes, decoraron las instalaciones con pancartas y detalles acorde a la temática consensuada por toda la promoción 108: música. En ese sentido, notas musicales, micrófonos, pianos y parlantes de cartón, junto con las clásicas estrellas "de la fama" con el nombre de cada estudiante y diferentes leyendas en color amarillo -clásico de la institución- ilustraron la entrada y el interior del Liceo.

Aunque el clima festivo fue el gran protagonista de la mañana, los jóvenes decidieron incluir una alusión directa a la desaparición  de Santiago Maldonado y, en medio del cotillón y la diversión, pegaron un cartel en el hall de ingreso que decía: "El único vaso vacío es la ausencia de Santiago".

En tanto, los festejos de la promoción 128 del Colegio Nacional se realizarán en la mañana del miércoles. Según confirmaron alumnos de esa institución, la decisión de celebrar un día después tiene el objetivo de evitar los disturbios que podrían suceder entre unos y otros. Ambos colegios mantienen una rivalidad desde hace años y, en ediciones anteriores, la fiesta del bachiller se transformó en un escenario de disputa. En ese sentido -y teniendo en cuenta que las instituciones se encuentran a unas pocas cuadras de distancia- se decidió de forma preventiva evitar el cruce entre los alumnos. De esa manera, los adolescentes del Nacional celebrarán esta noche y el miércoles tendrán su jornada de festejo.