Familiares y amigos de Johana Ramallo volvieron a manifestarse a 41 días de la desaparición de la joven. Pasadas las 9:30 de la mañana del miércoles, realizaron una intervención en el hall de la fiscalía de calle 7 entre 56 y 57 y, de modo pacífico, pidieron que se profundice la investigación. Además  insistieron en que la fiscal Betina Lacki acceda a cambiar la carátula de la causa de  “averiguación de paradero” a “desaparición de persona”; un pedido que la letrada rechazó recientemente, despertando el repudio de familiares y amigos de la joven desaparecida, que fue vista por última vez el 26 de julio último.

"Pedimos el cambio de carátula porque queremos saber quiénes se la llevaron y quiénes son los que la retienen, pero la fiscal no hizo caso a ese pedido", explicó a Infoplatense Rubén, amigo de la familia Ramallo. Y agregó: "Johana no está perdida, no está paseando, Johana está desaparecida". De esa manera, aseguró que la familia tiene la firme sospecha de que la joven de 23 años es víctima de una red de trata de personas, que la tiene secuestrada con fines de explotación sexual y que opera en la zona de 1 y 63, donde Johana fue vista por última vez.

Al mismo tiempo, dio detalles sobre la intervención pacífica que tuvo lugar esta mañana. En ese sentido explicó que familiares y amigos de Johana, junto con militantes de agrupaciones sociales y de género, se acercaron a la fiscalía y fueron ingresando uno a uno sin levantar sospecha. Así, utilizando diferentes pretextos, lograron entrar al hall del edificio y, una vez allí, respondieron a una señal acordada con el propio Rubén, quien les indicó que era el momento de actuar: así -y para sorpresa del personal de la fiscalía- todos sacaron carteles con el rostro de Johana y comenzaron a entonar diferentes cánticos.

Aunque la actividad se desarrolló sin mayores sobresaltos, una vez enterado de la intervención, el personal policial de la fiscalía negó el ingreso de la prensa y algunos militantes al edificio, por lo que Ruben y otros amigos de Johana salieron a difundir lo que sucedía puertas adentro: "Los tiempos de la justicia son muy lentos y el Estado tiene que dar respuestas. La justicia es cómplice y no escucha el pedido de la familia", denunció Rubén.

En este marco, informó que, a la negativa frente al pedido de cambio de carátula, se suma la ineficiencia y-en algunos casos- mala predisposición en la investigación para dar con el paradero de la joven. Así, Rubén, amigo íntimo de Johana, apuntó directamente al personal policial: "Hay datos plantados. Nos hacen ir de un lado para el otro. Hay gente embarrando la investigación. Y los allanamientos dan negativos porque la policía, en realidad, no la busca", advirtió.

Por último, el grupo de militantes y allegados que habían ganado el hall, descendió por las escalinatas de la fiscalía para visibilizar su reclamo. Llevaban imágenes con el rostro de Johana y entonaban diferentes cánticos: "No están perdidas, están desaparecidas para ser prostituidas" y  "ahora, resulta indispensable que aparezca Johana, el Estado es responsable", fueron algunos de sus reclamos.

Minutos después dieron por finalizada la actividad, no sin antes advertir que en los días venideros encabezarán nuevas acciones de protesta que logren visibilizar el reclamo y que no "van a parar" hasta ser escuchados.  "Pasaron 41 días y siguen sin responder a nuestra única pregunta ¿dónde está Johana?".