Tres efectivos de la policía bonaerense que fueron a atender un caso de presunta violencia familiar sufrieron el robo del patrullero, de algunas armas y de un chaleco antibalas. El hecho, ocurrido en el barrio El Mercadito, fue el martes último pero tuvo derivaciones el jueves cuando otro efectivo resultó herido en un procedimiento para recuperar el vehículo.

El primer episodio ocurrió cerca de las 20.30 de ese día. Los efectivo del Comando de Patrullas fueron a 115 y 520 en el móvil 22.844, por un conflicto familiar. Las crónicas policiales indican que cuando uno de ellos entró en la casa forcejeó con un adolescente de 16 años que protagonizaba los disturbios y tuvo que pedir el apoyo de sus compañeros, quienes al acudir habrían dejado las llaves de coche puestas.

Cuando volvieron el móvil ya no estaba. Más tarde, gracias al sistema satelital se pudo localizar al vehículo en 515 y 122, con las ruedas tajeadas y sin las llaves, el equipo de radio, una escopeta 12/70 y un chaleco antibalas.

El jueves varios grupos policiales desembarcaron en El Mercadito a las 21.30 del jueves, para allanar cuatro casas. En una de ellas secuestraron el chaleco reflectivo, un cargador de pistola 9 milímetros con 15 cartuchos, una llave de auto partida y un bolso negro.

Cuando ese operativo estaba cerrando, ya casi de madrugada, se registraron disparos contra los policías del Grupo de Apoyo Departamental que hacían el perímetro, uno de los cuales recibió un balazo en el antebrazo derecho que salió de un arma de bajo calibre.

Citado por el diario El Día, un alto jefe policial dijo que para los procedimientos en El Mercadito diseñan operativos especiales con “Infantería y Caballería”, aunque también contó que no hay enfrentamientos durante los allanamientos sino que resultan agredidos cuando empiezan a retirarse.