La fiesta familiar organizada en el barrio Savoia de City Bell que terminó con dos jóvenes muertos a puñaladas es investigada por la Justicia, que busca a los asesinos: hasta el momento, hay dos personas detenidas, entre ellas, una chica.

Pese a que en un primer momento circuló la versión de que se trataba de un riña, luego se supo que una fiesta había sido organizada por una familia y que la visita inesperada de un grupo de personas que no estaba invitada desató la pelea entre bandas que terminó con dos acuchillados por la espalda.

Maximiliano Mengarelli, de 24 años, y Rubén Octavo, de 22, murieron en el hospital de Gonnet por las heridas recibidas. Eran amigos del barrio y se cree que no participan de la fiesta pero terminaron envueltos en la pelea callejera que se desató cuando un grupo ajeno al festejo llegó al lugar y atacó un auto estacionado afuera, al que le rompieron los vidrios.

Mengarelli ingresó al San Roque con “un puntazo en la región lumbar” y Octavo, con una en la espalda que le afectó el pulmón. El primero murió en la guardia. Los médicos alcanzaron a llevar a Octavo al quirófano pero el deceso fue inevitable.

Por el doble crimen fueron detenidos a las pocas horas una chica de 21 años que vive en la casa donde se hizo la fiesta, y un joven de 28, de Tolosa, quien tiene algunas lesiones que habría recibido en la pelea, informa el El Día.

El fiscal Marcelo Romero instruye la causa que pasó de “doble homicidio en riña” –cuando se pensaba que había sido una pelea entre ambos- a “doble homicidio calificado”.

Ordenó allanar la casa donde se hacía la fiesta y allí secuestraron cuchillos y prendas de vestir manchadas con sangre. Fue allí donde se detuvo a una joven de 21 años que vive en el lugar, donde –se informó- también viven una mujer con sus hijos y sus novias. La detenida está sospechada de participar del crimen de Octavo.

El segundo allanamiento fue en 120 entre 521 y 522, en la casa de un joven de 28 años a quien le secuestraron un Fiat Uno de color celeste, que sería el primero al que le rompieron los vidrios cuando estaba estacionado frente a la fiesta. Una camiseta de Boca con manchas hemáticas encontrada en la casa de la fiesta sería suya. Analizarán esas manchas, suponen que son de sangre de Mengarelli.