Fue el comentario político del fin de semana. Hay malestar entre María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. En el medio hay actores de peso: El jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro de Economía Dujovne.
Es que la discusión por el Presupuesto se calienta por un enfrentamiento impensado entre el gobierno provincial y la Casa Rosada: la Gobernadora pide que se incluya un artículo con la actualización del Fondo del Conurbano por un total de 19.000 millones de pesos, pero sabe que tiene con una barrera cerrada: el gobierno de Mauricio Macri , que, no accede al pago de esa deuda para llegar al equilibrio fiscal.
Por eso, los coroneles del Vidalismo instruyeron a los legisladores para sumar un artículo a la ley de presupuesto con la actualización del fondo, que se votó en la ley de Consenso Fiscal –mal llamada Pacto Fiscal- que se aprobó en diciembre último.
El argumento central de la solicitud se funda en dos variables que, desde el punto de vista bonaerense, son indiscutibles: al momento de negociar la recomposición del fondo del conurbano la inflación proyectada por el Gobierno para este año era del 10 % y del 5% para 2019.
Hoy, según reconocen cerca de Macri, la inflación cerrará el 2018 arriba del 40% y la establecida en el presupuesto que se debate en Diputados es de 23%.
La negativa de Macri se funda además, en una custión de balance político: La Rosada no quiere incluir esos fondos en el Presupuesto del 2019 por temor a que se caiga el proyecto en el Congreso porque los demás gobernadores reclamarían más dinero, como Vidal.
La batalla tiene fecha: el próximo 24 comienza el tratamiento del Presupuesto nacional en el Congreso.