Como todo plan, hay un Plan B: desafectarlas en la Provincia. El objetivo de fondo es impedir que el Peronismo realice primarias para que llegue atomizado a las elecciones generales, lo cual ensancharía las chances de los candidatos de Cambiemos, muchos de ellos con la expectativa de reelegir y mantener las intendencias.
El proyecto es impulsado por los intendentes del PRO que gobiernan distritos del Conurbano bonaerense. Se enrolan detrás de la idea de eliminar las PASO –además de Macri- Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Néstor Griindeti (Lanús), Ramiro Tagliaferro (Morón) y Martiniano Molina (Quilmes).
En sintonía con otros jefes comunales el intendente platense sostiene que “las Primarias tienen un costo demasiado económico muy alto y la gente no sabe para que se hacen”.
En esa línea, fuentes del palacio de calle 12 relativizan las PASO “porque nunca se usaron como corresponde porque los partidos no dirimen internas”, de hecho argumentan que "Cristina (Fernández de Kirchner) en lugar de ir a una interna con (Florencio) Randazzo terminó creando un partido propio”.
Según informa el portal Letra P, la idea de los intendentes del PRO de vetar las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires generó un cimbronazo interno bloque de diputados bonaerenses de Cambiemos, donde un sector ya avanzó con la redacción de un anteproyecto. La jugada de esos legisladores, que actuaron por mandato de jefes comunales, despertó el malestar de otro sector de la bancada oficialista, que debería defender la iniciativa si se lleva al recinto y se enteró de la idea a través de los medios.
En el Congreso se pone difícil
Derogar las PASO requiere, en la Legislatura provincial, una mayoría simple. Pero esa votación debería darse en paralelo con una eventual eliminación de las Primarias a nivel nacional, porque la ley bonaerense adhiere al orden Nacional.
Hay otros inconvenientes: en la Provincia, la elección de diputados nacionales, Presidente y Vice, se deberían realizar aún con la derogación local, a menos que deroguen la ley nacional.
Debería comenzarse la movida desde lo nacional. Y eso requiere una mayoría especial en ambas cámaras, por Constitución.
En ese orden, no le convendría a Mauricio Macri desactivar el “arrastre” que tiene la Provincia en una elección.
