La instalación de un control de asistencia con sistema de relevamiento biométrico en la sede del ministerio de Infraestructura, en 7 entre 58 y 59, generó este jueves caos y colas de más de 60 personas durante más de dos horas, lo que dificultó el normal desarrollo de las actividades. Así lo denunció la secretaria general de la Asociación de Empleados de esa cartera (AEMOPBA), Adriana Pizarro.

“No estamos en contra de que se realice un control de asistencia a los trabajadores pero sí en cómo implementaron este sistema que implica un enorme gasto de dinero”, argumentó Pizarro, quien indicó además que los molinetes son “una barrera arquitectónica” que “obstaculizan el ingreso de las y los trabajadores”.  

La dirigente indicó que el Gobierno busca lograr un “disciplinamiento” de los trabajadores y “evitar medidas de fuerza contra esta política de ajuste”. Dijo que los trabajadores se ven obligados a colocar sus dedos en los sistemas biométricos hasta para ir al baño.

Para Pizarro, la medida adoptada por las autoridades es “una maniobra distractiva” ya que fue implementada cuando los trabajadores exigen la apertura de paritarias generales y sectoriales. “Colocan este control cuando todavía no se terminaron las obras de la escalera de incendios  y no se hizo ningún simulacro frente a algún tipo de contingencia en el edificio”, denunció la dirigente sindical. Y pidió a las autoridades que “recapaciten y cambien la metodología” porque quienes sufren son los trabajadores.