Quereme bien (contar para no morir), un espectáculo de narración oral comprometido

Jueves 28 Marzo, 2024

Quereme bien (contar para no morir), un espectáculo de narración oral comprometido

Jueves 15 de Marzo de 2018

Claudia Montensino y Myrian Ponce desembarcan en El Fondo Espacio Teatral para hablar sobre la violencia de género.

Es casi imposible que alguien se resista a escuchar una historia, porque “desde todos los tiempos, desde todas las épocas”, la posibilidad de escuchar a otro que nos está contando algo “hace que se genere un momento único de pura y exclusiva comunión”, es lo que aseguró Claudia Alejandra Montensino, que llegará este sábado a partir de las 20.30 junto a Myrian Ponce (Mily Cuentera) para presentar su espectáculo Quereme bien (contar para no morir), en El Fondo Espacio Teatral (10 Nº 1523 entre 63 y 64).

Al momento de explicar de qué se tratará este encuentro, la narradora oral, que además es Licenciada en Comunicación Social, Psicóloga Social, Docente Universitaria, Investigadora y Escritora, le comentó a Infoplatense que “es un espectáculo de narración oral que aborda la temática de las relaciones no amorosas, sino al cuidado, al valor, al respeto. Mediante diferentes cuentos, vamos abordando diferentes situaciones de posible violencia y lo vamos intercalando con conceptos que tiene que ver con la prevención y señales de alerta y el desenlace propone qué tipos de relaciones merecemos. Y lo adicional en este espectáculo es que en el programa están las formas que tenemos de comunicarnos si somos testigos presenciales de situaciones de violencia, como llamar para el apoyo a las líneas 144 o 911 líneas o ponernos en contacto con organismos no gubernamentales que trabajan con esta temática. Buscamos darle visibilizacion a estas situaciones”.

-¿Cómo nació el espectáculo y cómo fue la selección de textos?

-Nosotras ya trabajamos juntas en otros espacios. El año pasado trabajamos con un tema que abordaba los relatos de nuestros ancestros, de las mujeres e integramos el colectivo “Narradores por la identidad”, que yo coordino. Y el año pasado, cuando las mujeres nos contaban sus raíces, la unión del fuego y las mujeres, el trabajo con la tierra, nos hacen la invitación a la “Semana de Boedo”, que estaba orientada a la visibilización de diferentes situaciones y grados de violencia y como tenemos experiencia en abordar esto, buscamos repertorio de textos y nació Quereme bien (contar para no morir). En cuento a los textos, trabajamos con muchos de los que utilizamos en los talleres de escritura creativa, le hicimos un pedido especial a Juan Carlos Cía, que me permitió modificar uno de sus cuentos. Tenemos a Frida Kahlo y también textos de Galeano, entre otros.

 

Tiempo de escuchar

Al ser consultada sobre lo que significa, en estos tiempos de tanta pantalla, que una persona deje de lado su celular y preste atención a una persona (o dos, o varias) que están contando una historia, Claudia fue muy concreta con su respuesta y detalló: “este es el vínculo inicial de cada ser humano, de aislarse de todo lo tecnológico y estar compartiendo una historia . Desde todos los momentos, desde todas las épocas, la posibilidad de escuchar una historia hace que se genere un momento único de pura y exclusiva comunión, esa es la palabra, es una comunión y en estos tiempos más porque hay un pedido expreso de que dejen sus celulares”. Y apeló a su experiencia en el campo para asegurar: “en los espectáculos sucede que rara vez alguien saca fotos, porque uno va intentando como narrador que la persona también ingrese a la historia desde un lugar que son sus emociones. A lo largo de los años que tengo como narradora puedo dar testimonio que no hay ningún niño o adolescente o adulto que se resista a una historia, porque las palabras tienen eso cuando están entrelazadas en una historia, que hacen comunión con el que las escucha y cuando estás en plena unión con el que está contando una historia no querés perderte detalle, entonces la tecnología queda fuera de todo eso”. Sin embargo, reconoció que depende los momentos y los lugares, se hace un poco más complicado alejar a las personas, aunque sea por un momento, de sus dispositivos tecnológicos: “también debo ser sincera que en muchas ocasiones cuesta un poco más que las personas altamente tecnológicas se predispongan a escuchar un cuento, pero una vez que pasan esos primeros segundos, sabemos que no hay disputa alguna entre la oralidad y la tecnología. Algunas veces me pasó estar contando algo mientras algún nene está en el hospital de niños dializándose o estaba recién operado y en la sala está el televisor prendido y decíamos ‘a ver quién gana la pulseada, si Los Simpsons o los cuentos’ y al principio el nene seguía con los dibujitos, hasta que pedía apagar el televisor o él mismo, sí podía, agarraba el control remoto, y se quedaba con los cuentos. Y lo mismo pasa con algún celular o jueguitos cuando en algún espacio contamos un cuento”.

-¿Por qué los platenses no nos tenemos que perder Quereme bien (contar para no morir)?

-Los invitamos a ver Quereme bien (contar para no morir) porque es un espectáculo de narración oral que está comprometido con un tema como es el tema de la violencia de género. Porque es un espectáculo que está vinculado al amor, a las relaciones de hombres y mujeres y, sobre todo, a esto que es el buen querer. Y, porque además de pasar un momento agradable, que es lo que esperamos y para lo que trabajamos, van también a poder hacer un raconto y un pasaje sobre advertir algunas situaciones de micro machismo que a veces están solapadas, porque podemos pensar y denunciar a la violencia de género. Porque van a estar transitando historias fuertes, comprometidas y además un montón de formas en las cuales debemos prestar especial atención y tener cuidado, generalmente es noticia algún femicidio o los femicidios, pero muchas situaciones anteriores son las que marcan y ponen alerta y no nos damos cuenta que una situación de violencia de género se está produciendo. Los invitamos también a conocer, a reconocer, diferentes situaciones, diferentes grados de esta violencia de género que no muchas veces son situaciones de violencia física sino las encubiertas en acciones, entre comillas, de buen querer: “para qué vas a ir a trabajar si te podés quedar en casa”, “para qué vas a ir a estudiar con los compañeros, si podemos estudiar juntos”, esos tipos de situaciones.

 

Cada una

Claudia Alejandra Montensino es Narradora Oral, Licenciada en Comunicación Social, Psicóloga Social, Especialista en Comunicación Social, Posgraduada en Responsabilidad Social, Docente Universitaria, Investigadora y Escritora

Desde la Narración Oral, comparte espacios de arte con niños y adultos hospitalizados, contando en el espacio de tratamiento (en momento de diálisis, quimioterapia, post operatorio) y también con niños, adolescentes y adultos víctimas de violencias.

Ha participado en diversos Festivales de Narración Oral y Tradición oral en diferentes países de habla hispana (Colombia, Cuba, Venezuela, Uruguay, España) y por diferentes provincias de la República Argentina, narrando, participando de talleres, recopilando historias, brindando capacitaciones.

Como investigadora social, se encuentra desarrollando un estudio de investigación sobre la narración oral bajo la consigna “Saberes y Sabores”, tomando testimonio de diferentes personas que –a través de las recetas de cocina y sus cocinas- cuentan su vida.

Integrante de la Asociación de Narradores Argentinos, Foro de Memoria e Identidad, con sede en la República Oriental del Uruguay, Fundadora de Narradores por la Identidad, colectivo que junto a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo se encuentra abocada en la búsqueda de los nietos apropiados por la dictadura cívico militar.  En este marco, organiza, gestiona, articula y participa en intervenciones callejeras, espectáculos de narración oral y dictado de talleres de formación profesional.

 

Myrian Ponce (Mily Cuentera) es Narradora Oral, Licenciada en Relaciones del Trabajo y Profesora Universitaria de Enseñanza Media especializada en Literatura y Oralidad.

Integrante del grupo multidisciplinario “Palabras con Voz”, desempeña su profesión en espacios de narración destinados a niños, adolescentes (Escuela Media y Espacios de Encierro) dentro del Proyecto Escuela Abierta. 

Especialista en narración terapéutica, coordina el taller de Expresión Oral y Escrita en Hospital Psiquiátrico de Día Proyecto Suma. Como voluntaria en Hospice Buen Samaritano, trabaja articulando cuentos en la dinámica de arteterapia para cuidados paliativos de enfermos oncológicos.

Forma parte del colectivo Narradores por la Memoria y la Identidad, en colaboración con Abuelas de Plaza de Mayo. En este marco, participa en intervenciones callejeras, espectáculos de narración oral, presentaciones en escuelas y dictado de talleres de formación profesional.

Ha participado en diversos Festivales de Narración Oral nacionales e internacionales en Argentina, Colombia e Irán. Forma parte del equipo interdisciplinario de capacitación de Cooperativa de Arte TransTV coordinando el taller de narración, teatro y cine.

Como investigadora social, se encuentra desarrollando un estudio de investigación sobre la narración oral y su impacto en las representaciones pictóricas de personas ciegas desde el nacimiento.