Rosa Martignoni, la mujer de 32 años que estaba junto a Diego Villanueva (38) el día que Renzo murió tras caer desde el departamento en el que estaban, en el séptimo piso de un edificio del centro platense, aseguró este miércoles que “fue un accidente”, que todo es “injusto” y que está “viviendo un infierno”. Sus dichos fueron “idénticos” a la versión que dio el padre, relato que el fiscal no creyó. Ambos quedaron detenidos acusados de homicidio simple y homicidio calificado por el vínculo, respectivamente. La detención preventiva vence el 7 de abril. Ese día, el fiscal Marcelo Romero deberá decidir si solicita la prisión preventiva o si requiere la libertad.

Martignoni declaró durante dos horas ante Romero, acompañada de sus abogados defensores, Juan Barragán y Darío Saldaño. Fue una declaración exhaustiva donde la mujer “mantuvo idéntica versión de los hechos que el padre de Renzo”, confiaron fuentes tribunalicias a Infoplatense.

En su relato, interrumpido unos instantes debido a una crisis de nervios y llanto de la imputada, agregó que el departamento donde ocurrió la tragedia estaba casi a oscuras, a excepción de una luz en el comedor. En línea con la teoría del accidente, indicó que Renzo era “muy inquieto” y que todo sucedió “muy rápido”.

Como se informó oportunamente, el padre de Renzo había explicado que aquel 10 de octubre su hijo, quien padecía síndrome de down, “estaba jugando en una habitación que da a un patio interno cuando se le cayó un juguete” y por eso se habría “asomado por la ventana, perdió equilibrio y cayó” desde el piso 7 del edificio ubicado en 9 entre 55 y 56, donde vivía junto a su pareja.

Este miércoles, la mujer siguió esa línea declaratoria y sobre el final de su exposición manifestó que todo es “muy injusto” y aseguró estar “viviendo un infierno”. Dijo, además, que Renzo tenía suficiente fuerza en los brazos como para treparse a la ventana desde la cual cayó.