Entrevista: Paulo Kablan y Mauro Szeta te invitan a ser detective por un día

Viernes 26 Abril, 2024

Entrevista: Paulo Kablan y Mauro Szeta te invitan a ser detective por un día

Viernes 23 de Marzo de 2018

Los periodistas llegan a La Plata con su propuesta Digan la verdad ¿Quién fue?, un espectáculo en el cual relatan “el lado B” de cuatro casos policiales argentinos.

Desde hace varios años, Paulo Kablan y Mauro Szeta se enfrentan a una misma pregunta cada vez que su labor de periodistas los pone al frente de un caso policial: ¿Quién fue? A menudo, la gente los insta a que cuenten todo lo que saben acerca de determinado suceso. Y, un poco atentos a esa inquietud, ambos aceptaron la idea del director Daniel Dátola y llevaron a las tablas el espectáculo Digan la verdad ¿Quién fue? y este sábado lo traerán, a partir de las 22, a la Sala 420 (42 N° 571 entre 6 y 7).

Antes de desembarcar en nuestra ciudad con esta propuesta, que intenta dar “una mirada distinta” sobre cuatro casos resonantes de la criminología de nuestro país, Mauro Szeta charló en exclusiva con Infoplatense, sin ahorrarse ningún detalle. “Esto surge cuando nos convoca Daniel Dátola a Paulo y a mí un día y nos dice: ‘chicos ¿quieren ir al teatro?’. Y nosotros pensamos que nos decía si queríamos ir de invitados a ver una obra… Y ahí nos dimos cuenta que no, que se le había ocurrido la delirante idea de llevarnos a hacer un espectáculo teatral”. Así es como empezó a gestarse esta historia, según recuerda con humor el periodista, a quien le pareció importante aclarar algo: “siempre decimos que no somos actores ni pretendemos serlo. A mí me gusta un poco más la actuación que a Paulo, pero lo que hacemos es un espectáculo de una hora y media, que tiene como eje central cuatro casos policiales de los más resonantes de la historia criminal argentina” y reconoció que el nombre del show “tiene que ver un poco con la expectativa que tiene la gente que nos para en la calle después de tanto tiempo a nosotros, que hacemos policiales, y nos siguen preguntando lo mismo: hace 25 años que nos preguntan en la calle: ‘che digan la verdad ¿quien fue el asesino de fulano o quien mató a fulano?’ o ‘ustedes que saben ¿quién fue el autor de tal cosa?’”.

-¿Cuál fue el criterio que utilizaron para seleccionar los casos?

-Nos metemos con cuatro casos que pensamos que eran los del momento para esta primera etapa del show. Nos parece que eran los que más nos pregunta la gente y son el de Norita Dalmasso, María Marta García Belsunce, dos casos que están impunes claramente, que no hay autor después de 15 y 11 años de ocurridos. Y en el caso de Ángeles Rawson se da una paradoja, porque está condenado el autor, con pruebas suficientes, pruebas genéticas y la gente sigue pensando y nos lo dice en la calle, que no es el asesino Jorge Mangeri. Y por último elegimos un caso que si bien está resuelto y no hay dudas, nos pareció un caso que todo el mundo nos sigue preguntando y generó sorpresa. Y justo tiene que ver mucho con La Plata, que es el de Ricardo Barreda, no porque haya dudas de a la autoría, sino porque a nosotros nos pareció que da para hablar muchísimo, y sobre todo de la construcción que se hizo en su momento en la época de la masacre (1992) de un ícono machista, esta argentinada de festejar el crimen de la suegra… (N. de R.: además, el odontólogo asesinó a sus dos hijas y a su esposa).

-¿Cómo y qué cuentan de estos casos?

-Ahora vos me preguntás como los contamos: no los contamos como expedientes judiciales, los contamos desde el lado B, damos los datos desconocidos, los datos ocultos, lo que contamos en las charlas de café, en las cenas con nuestras familias, con un tono más coloquial y menos riguroso o menos ponzoñoso de como es en la tele. Es un show interactivo porque la gente automáticamente reacciona al estímulo de que nosotros preguntamos. Les preguntamos, por ejemplo, qué verdades recuerdan como verdades consagradas de tal caso. Y la gente casi de manual levanta la mano y contesta lo mismo para cada caso en particular. Por ejemplo, dicen que a María Marta le pegaron la cabeza con la gotita. Falso, nunca se la pegaron con la gotita. Entonces desarrollamos todo eso que se dijo, que se aseguró, que se tituló en los diarios y es falso para el expediente. Y desterramos que es mito y que es verdad en una causa. Hacemos mucho esa distinción de lo que se dio por verdadero y a la larga era trucho, y después hay una interacción constante con la gente, porque los metemos en un quinto caso que no es estos cuatro, donde mostramos evidencia, prueba, y la gente tiene que descubrir al criminal o al caso puntual y ahí se torna muy entretenido con lo que arriesga la gente, que va diciendo sus sospechosos. Es muy interesante ver lo que le pasa a la gente por la cabeza cuando le van mostrando las evidencias, se han hecho asociaciones insólitas de gente que ha arriesgado cosas que no te imaginás nunca con la pista que vamos dando, cosas delirantes y divertidas que no tenían que ver con lo que era. Y también hay un ensayo con acertijos, para que la mente se entrene en la resolución de conflictos penales, en el que hago oficio de dibujante, porque no tenemos otro, lo cual complica de por sí la resolución del acertijo, porque primero tienen que adivinar que quise poner…

-Son un poco multifunción, hacen de todo, no sólo el relato de los casos…

-Es un despliegue… A mí, que soy hincha de Estudiantes, me va el estilo Chapu Braña, voy donde me necesiten. Es un despliegue enorme físico en mi caso y por momentos de relax.

 

El debut

En total complicidad con la gente de La Plata, Mauro -que remarca una vez más que es hincha de Estudiantes- vuelve a traer a escena una anécdota futbolera, pero esta vez relacionada a Gimnasia, y que tiene que ver con el momento del estreno de Digan la verdad ¿Quién fue?: “Sentí nervios absolutos, pero recuerdo una anécdota divertida al momento de salir a escena, y se lo conté en persona al personaje que voy a nombrar en cuestión. El director Dani Dátola nos palmeó en el pecho como palmeaba en el pecho Griguol a los jugadores antes de salir a la cancha. Así que a un pincha lo palmearon en el pecho…. Fue divertido y me lo crucé en Mar del Plata Griguol y le conté la anécdota, que nos damos ánimo con el golpe en el pecho”.

Retomando las sensaciones del debut, el periodista reconoció: “fue tensa la primera vez, con un pánico escénico peor que en la tele. Después nos fuimos relajando, nos divertimos. Hay un momento de relax absoluto que se llama momento whisky, que la expresión por sí sola dice de qué se trata: se bajan las luces y empezamos con un anecdotario personal muy divertido, nos contamos los bloopers que nos pasan al aire después de tantos años. Es muy entretenido, no es una cosa mortuoria, todo lo contrario”. Y vuelve a realizar una aclaración: “no diría que es humor, porque no somos humoristas, pero nos mostramos como somos, sin filtro, no escondemos nada. La ecuación que está buena es eso y la gente se engancha y se va sorprendida porque conoce otras personas de las que ve en la tele o que la tele les transmite. Porque los tiempos propios de la tele hacen que todo sea más chico, la tele no te permite a veces reírte o reconocer los errores… Y acá contamos mucho cuando hacemos bloopers, como tentarnos al aire 11 minutos y no poder hablar por un mote que le pusimos a una banda delictiva y contamos muchas de esas anécdotas que nos pasaron a lo largo del tiempo”. Esa parte, aseguró Mauro, “está buenísima” aunque “la parte seria también, que es seria pero al mismo tiempo es una forma más coloquial de relato”. Y, casi adelantándose a algo que podría llegar a pensar alguien que lee la nota, precisó: “Nunca faltándole el respeto a las víctimas, pero se hace un relato no tan aletargado, más dinámico y además ponemos el cuerpo recreando situaciones físicas que tienen que ver con los hechos, no como matan a alguien, sino algunas coartadas”. Y explica en detalle la coartada o la imputación que le hacen a Marcelo Macarrón (viudo de Nora DAlmasso): “Es algo que yo trato de recrear porque para mí es improbable - inverosímil y cuando me paro para simular que juego al golf como Marcelo Macarrón, y que según la acusación fiscal se toma un avión de manera clandestina, atraviesa de Punta del Este a Río Cuarto, aterriza en una pista clandestina, se baja, tiene relaciones sexuales con la mujer, vuelve a tomar el avión, aterriza en Punta del Este, se lava un poco la geta, tira en el Green y gana un torneo… Una cosa insólita e improbable. Todo eso acompañado con un poco de cosa física para mostrar lo improbable de lo que se plantea como una hipótesis”.

-¿Para vos es particular venir a La Plata?

-Voy siempre, por hincha y porque tengo amigos, me gusta mucho ir, es una ciudad que me encanta, siempre me gustó. Y más allá de que soy hincha de Estudiantes, que todo el mundo lo sabe y no es sorpresa para nadie, me gusta mucho y disfruto cuando voy. Después de la tristeza del partido que perdió Estudiantes me quedé en lo de unos amigos (N. de R.: se refiere al partido que se disputó el domingo 18 de marzo, en el que el equipo dirigido por Lucas Bernardi cayó 1-0 ante Godoy Cruz) suelo ir al Country en el verano, porque para los que somos de edificio no hay nada mejor que una pileta, me gusta mucho, me engancha la ciudad.

-Entonces, ¿cuál es tu invitación para que los platenses vayan este sábado a presenciar Digan la verdad ¿Quién fue? en la Sala 420?

-Te vamos a contar el lado B de los casos policiales, te vamos a responder la pregunta que nos hacés desde hace más de 25 años, que es esta pregunta de quién es el asesino de fulano. Te la voy a responder, te la vamos a responder y además te vamos a dar un show con humor en su justa medida. No somos humoristas, no somos actores, somos periodistas pero creemos que podemos contar y relatar los casos policiales más resonantes. Y también, y sobre todo, vas a tener la chance, vos como espectador, de convertirte en detective por una noche, ese es el gancho. Es lo más representativo, vas a poder dilucidar quién es el autor de un delito.