La emblemática elefanta del Zoológico de La Plata pasó el fin de semana acostada en su hábitat y alarmó a los cuidadores y especialistas que la asisten a diario. “No tiene voluntad de levantarse”, lamentaron en un comunicado, donde se detalla el estado de ánimo del animal.

Pelusa tiene 52 años de edad y padece desde hace 5 años una enfermedad en sus patas traseras llamada pododermatitis crónica, producto de la vida en cautiverio y originada por la imposibilidad de poder caminar grandes distancias, como debería hacerlo un animal de su especie en condiciones de libertad.

A raíz de esta afección, Pelusa hacía dos años que no se recostaba a dormir, ya que esta enfermedad -entre otras cosas- le genera la imposibilidad de poder levantarse por sus propios medios. Es por ello que el animal descansaba de pié, lo cual le generó un gran cansancio a lo largo del tiempo.

“Luego de un minucioso estudio encabezado por el Director del Santuario de Elefantes de Brasil, Scott Blass, se concluyó que el estado de ánimo de Pelusa no es el esperado, reflejado en la falta de voluntad de levantarse”, se informó desde el ZOO local en un comunicado.

En ese sentido, se remarcó que por indicación del especialista “si ella no presenta signos de querer levantarse, no debe ser forzada para hacerlo, ya que la experiencia en casos similares a estos ha evidenciado que al tratar de levantarla en contra de su voluntad, el proceso puede ser riesgo de muerte”.  

En estas horas, el personal del Zoológico acompañados por especialistas del Santuario de Elefantes de Brasil junto a la Fundación Franz Weber se encuentra siguiendo de cerca su comportamiento y mantienen un protocolo de trabajo que incluye mantener cerrado el predio para que no se generen ruidos molestos.  

Con el objetivo de poder brindarle una mejor calidad de vida, en los últimos dos años se empezó a trabajar con el objetivo de poder trasladar a Pelusa a un santuario de Brasil.