La iniciativa había sido aprobada esta tarde en Diputados, que modificó un proyecto originalmente aprobado en el Senado. Horas después, la cámara alta ratificó la decisión.

Finalmente, tras semanas de negociaciones, Cambiemos y un amplio sector del peronismo que responde a los Intendentes, acordaron la salida a un tema que venía complicado: eliminar directamente los impuestos a la luz (6%) y el agua (4%) que recaudaban los municipios, para permitirles a las comunas retener esa recaudación a través de la imposición de una tasa local a las empresas prestadoras, que no será trasladable al usuario.

Protagonismo del massismo

El bloque del Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires se adjudicó una victoria: modificar por ley el esquema tarifario planteado por la gobernadora María Eugenia Vidal respecto de los fondos de los Municipios, por el cual las comunas perdían y desde ese espacio se pudo revertir. “Hoy ganó la gente, porque ahora el esfuerzo lo deben hacer las empresas”, dijeron.

Los legisladores Valeria Arata, Ricardo Lissalde, José Luis Pallares, y Pablo Garate afirmaron que, gracias al aporte de la bancada, “se logró bajar 6% las tarifas de luz, por eso gana la gente y ganan los Municipios, que tienen la herramienta que les permite cobrarle la tasa a las distribuidoras. Esta vez, le tocó perder a las empresas”, ya que se planteó un esquema que cuida las cuentas de los Municipios, para que “esta vez el esfuerzo lo hagan las distribuidoras”.

Al respecto, Valeria Arata dijo: “Trabajamos en conjunto con los intendentes del Frente Renovador y también a otros intendentes de otros partidos políticos -incluso el oficialismo-, que veían con preocupación que el costo de la rebaja de impuesto lo pagaban (en la actualidad) los municipios”.

“Celebramos que una vez se hayan castigados a los amigos del poder, y que hoy celebramos porque los bonaerenses pagarán un poco menos las boletas”, agregó en la sesión.