Una de las condiciones que habían puesto los radicales para aceptar una fórmula con un peronista era que la presidencia de la cámara de Diputados, en caso de que Juntos por el Cambio triunfe en las elecciones, quede en manos de la UCR.
Pero había un acuerdo previo de Macri con Vidal para que el actual ministro Ritondo, encabece la lista de candidatos a diputados nacionales y luego asuma como titular de la cámara baja.
Así, la llegada de Miguel Angel Pichetto activó el dispositivo distintivo de los radicales: la rosca. Y también movilizó a María Eugenia Vidal a defender los acuerdos previos establecidos en oportunidad de la bajada de las colectoras por parte de Mauricio Macri.
Con Emilio Monzó con otro horizonte en vista (se lo señala en un futuro Gabinete) los radicales sueñan con Mario Negri al frente de la Cámara Baja. Previsora, Vidal activó movidas en las que es acompañada por su actual ministro de Seguridad.
La Gobernadora presiona hacia arriba exhibiendo la factura del fallido desdoblamiento de elecciones y del decretazo contra las listas colectoras. Esta historia promete traer capítulos picantes, máxime con el cierre de listas a punto de vencer.