Por Rubén D. Bárcena (*)
El peronismo bonaerense se encuentra en plena ebullición, desatando una serie de tensiones y disputas que amenazan con fracturar la unidad del partido. El reclamo del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, por una conducción de Cristina Kirchner sin intermediarios que emitan órdenes a través de mensajes de WhatsApp, desencadenó un quiebre a cielo abierto en las filas del peronismo K.
El respaldo a Larroque por parte de figuras prominentes como el intendente de Ensenada, Mario Secco, Jorge Ferraresi y hasta Aníbal Fernández evidencia una corriente disidente dentro del movimiento, que ve en el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la posibilidad de un nuevo liderazgo político. Sin embargo, Kicillof se mantiene firme, tratando de evitar una confrontación directa que ya parece inevitable.
La presencia del gobernador en distintos eventos en municipios clave como Quilmes y Hurlingham, gobernados por La Cámpora, fue recibida con frialdad por parte de los intendentes locales, quienes expresaron su descontento de manera sutil pero evidente. Este distanciamiento se hace más palpable en eventos de corte político, como el reciente cierre del Congreso Nacional de la UOM en Mar del Plata, la dirigencia sindical respaldaron abiertamente al Gobernador.
El respaldo de dirigentes como el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, a la misión de rediscusión del rumbo del PJ, refleja la creciente división interna en el partido. Mientras La Cámpora y sus aliados abogan por postergar la discusión interna, el entorno de Kicillof cuestiona si no es el momento adecuado para abordar estos debates, teniendo en cuenta la necesidad de estar preparado de cara a las elecciones del año próximo.
En este contexto de incertidumbre y disputa interna, el desafío para Kicillof es esquivar la confrontación y consolidar su liderazgo, buscando una salida que permita unificar al peronismo bonaerense de cara a los desafíos futuros. La provincia de Buenos Aires se encuentra en una encrucijada política, donde el destino del partido y el rumbo del país podrían definirse en los próximos meses.
(*) InfoPlatense
