Sabri y Magui, dos hermanas de Florencio Varela se encontraron una día de pandemia, por el año 2020, aburridas y experimentando con las herramientas textiles de sus padres. Entre diseño y diseño, prueba y error, nació Experiencia Sabia, un emprendimiento que ya lleva cuatro años y que hoy se convirtió en un pilar más en la lucha por la defensa de la educación pública y nacional. 

Esto fue gracias a uno de los diseños más recientes de las dos hermanas: los buzos universitarios con los logos de las casas de altos estudios nacionales. Uno de ellos, fue el de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Pronto, estos diseños se volvieron virales y las emprendedoras, una de ellas graduada de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y otra estudiante de la misma institución, se encontraron con un fenómeno que cambió la dirección de su emprendimiento. 

En diálogo con InfoPlatense, las jóvenes empresarias y estudiantes explicaron cómo impactó el fenómeno de los buzos universitarios y el profundo trasfondo detrás de los diseños. 

En este sentido, explicaron que la recepción de la gente fue más que positiva, pero sorpresiva: "Fue de mucha sorpresa y mucha alegría. Pero a la vez que empezaron a caer los seguidores de manera tan masiva y tan abrupta nos empezamos a llenar de ansiedad, un poco de miedo también. De repente era mucha responsabilidad, mucha gente viendo el mensaje. Era esto de sentir 'me tengo que cuidar en como digo las cosas, como las comunico'. Tuvimos que empezar a cranear de vuelta la manera de.poder abarcar más cantidad de buzos y de gente, nos implica también ampliar la producción", explicaron. 

Y detallaron: "De repente se cayó la página web que es la que usamos toda la vida para tomar los pedidos y tuvimos que en una semana volver a pesar una página de cero. Las reacciones fueron muy lindas, pero a la vez la situación nos obligó a nosotras a salir de esa zona de confort y buscar soluciones en muy pocos días que no teníamos previsto". 

El impacto de este diseño llegó y parece haber cambiado el futuro del pequeño emprendimiento, el cual nació como una manera de Sabri y Magalí de poder ayudar a sus padres en el difícil contexto de la pandemia del Coronavirus. 

"Fue con una mano adelante y la otra atrás, literalmente con lo que teníamos que eran un par de telas que quedaron en el taller que nuestros viejos nos dijeron 'usenlas'. Mi abuela nos cosió los primeros buzos. Todo respondía a la lógica de la pandemia. Nuestros viejos no tenían laburo y queríamos ayudar", detallaron al respecto. 

Los buzos universitarios 

Las hermanas explicaron cuál fue la inspiración que las llevó a crear el ahora viral diseño.

"Surgió el año pasado, cuando yo iba a cursar en Sociales, en la UBA, me pasaba de ver un montón de compañeros que usaban esos buzos universitarios tipo 'yankees' esos que usaban en todas las películas. Y los usaban para ir a cursar en la universidad pública. Entonces yo, como niña de sociales, empecé a teorizar un poco y me daba cuenta que en la cultura yankee esos buzos responden a una cultura y un discurso que de alguna manera reivindica lo exclusivo. Si te pones a pensar, una universidad como Harvard, se caracterizan por ser no de fácil acceso y que, en consecuencia, muy pocas personas pueden tener un titulo en esa universidad. Que diferente, que contraste hace esta cultura de repente en Argentina y en estas aulas, dónde la universidad pública es un símbolo y se encuentra en las antípodas de la representación cultural de estas universidades Yankees. La universidad pública es gratuita, y de alguna manera derrumba este contexto de exclusividad", explicó Magalí. 

"Nuestra idea fue desde Experiencia Sabía, con los buzos de las universidades cargar todo ese discurso en algo tangible. Y este es un contexto para las universidades públicas muy hostil, con lo cual no existe mejor timing que este para lanzarlo. Era poder dejar un mensaje, por lo menos a nuestras seguidoras y de alguna manera invitarlas a participar de esta lucha que llevan adelante las universidades públicas", detallaron además. 

Afortunadamente está idea se tradujo en un pico de ventas para las emprendedoras y en miles de alumnos universitarios interesados por llevar el nombre de las universidades nacionales con orgullo. 

"El buzo más vendido fue el de la UBA y el de La Plata porque la mayoría de estudiantes se encuentran en esas facultades. También responde a las lógicas de las grandes áreas metropolitanas de la argentina y donde hay mayor concentración de habitantes que son las universidades nacionales de la Provincia de Buenos Aires, La Plata y la UBA la de Córdoba y la del Litoral", indicaron y agregaron: "Es lo que estábamos buscando. Era nuestro pequeño granito de arena para mostrar lo que sentimos por estás instituciones que es orgullo. Nos ponemos la camiseta de la universidad pública porque es de donde somos, lo que nos está formando, lo que nos da la posibilidad de en un futuro tener una carrera". 

Y por último, remarcaron el rol de la universidad nacional en sus vidas y en las de tantos estudiantes que llevan adelante una carrera de grado, una oportunidad que las instituciones públicas hacen posible para miles de alumnos cada año. 

"Las universidades públicas son un símbolo de donde venimos, de quienes somos y lo que vamos a ser el día de mañana. Ni Sabri ni yo podríamos estar estudiando en una universidad privada. Nosotras fuimos buena parte de nuestra vida pobres. Yo puedo tener un titulo de grado porque existe una universidad pública que me permitió cursar en la misma aula que una piba de uno de los barrios más pudientes de Capital Federal. A veces hay que bajar un poco a tierra lo que significa la defensa de la universidad pública y nacional", concluyeron.