Brundibár: una ópera con “un mensaje de amor y solidaridad”

Viernes 29 Marzo, 2024

Brundibár: una ópera con “un mensaje de amor y solidaridad”

Jueves 26 de Octubre de 2017

El Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau llevará esta pieza escrita en 1940 a la Sala Ópera, este domingo a partir de las 20.15.

El Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau encontró una manera de dar a conocer sus actividades en el marco de sus intereses, que son “difundir la cultura judía y particularmente poner el acento en lo que es la resistencia a las distintas formas de dominación”, tal cual le explicó a Infoplatense Gustavo Perelsztein, miembro de la Comisión Directiva de la Institución y productor de la ópera infantil Brundibár, que este domingo a las 20.15 llegará a la Sala Ópera (58 N° 773 e/ 10 y 11).

Tras un gran estreno a sala llena en el Coliseo Podestá, la pieza dirigida por Estela Casalaga y producida por el Max Nordau (“el nombre corto” que se utiliza para el Centro) volverá a subir a las tablas, acercándole a los platenses esta pieza que data de 1940, época en la que fue creada y representada en el Campo de Concentración de Terezin (República Checa) con participaron de los niños que allí vivían y que cuenta con música de Hans Krása y libreto del checo Adolf Hoffmeister.

Para inmiscuirnos en cual fue la motivación que tuvieron los integrantes del Centro para llevar adelante este proyecto, es necesario, en primer lugar, repasar algunos puntos junto a Gustavo, quien aportó más datos acerca de la Institución, su legado y actividades:  El Max Nordau es dueña del Teatro Ópera, por eso para nosotros que podamos hacer una ópera en el teatro Ópera, valga la redundancia, es muy importante porque de alguna manera es recuperar el teatro para lo que fue pensado por el Max Nordau. Hoy está concesionado a la misma asociación que maneja El Teatro Bar, pero parte del convenio es recuperar el teatro en determinadas fechas del año, para determinadas actividades que tienen que ver con los intereses de Max Nordau”.

¿Cuáles son esos intereses?, él los detalló: “difundir la cultura judía y particularmente poner el acento en lo que es la resistencia a las distintas formas de dominación. Ese es nuestro objetivo como Institución. De ahí que nos definimos como una institución que defiende un judaísmo progresista y humanista,  que tiene por misión difundir ese legado. Y, en función de eso, como es una institución cultural, tiene unas actividades musicales. Es la única institución que tiene 4 coros: uno de niños, de jóvenes, de adultos y de la tercera edad. Tenemos la Max Nordau Klezmer Band, que es la música de nuestra colectividad, formada por 20 músicos. La única bandaen su tipo  de la ciudad que existe. Y tenemos danzas”.

 

El camino a seguir

Ahora sí, yendo puntualmente al origen de Brundibár, el productor relató el paso a paso de los movimientos que se llevaron a cabo para materializar esta ópera infantil, destinad a toda la familia: “pensando en una obra que aglutine los distintos talleres y actividades artísticas que están activas en el Max Nordau, empecé a hablar con gente y ahí estaba Estela Casalaga, quien además de ser la directora es acordeonista de la banda y fue muy muchos años directora del coro de adultos, es parte de la Institución desde hace tiempo. Ella tiene una hija viviendo en Alemania, es docente del Conservatorio Gilardo Gilardi, entonces me dijo ‘yo conozco una obra que interpreta profundamente el legado que queremos transmitir. Y que además es una obra donde podemos mostrar toda nuestra riqueza cultural’. Eso fue el año pasado y ahí arrancamos”.

A partir de ese momento, según continuó contando Gustavo, el proyecto se puso en marcha, pero todavía sin tomar conciencia de lo que implicaba: “nosotros somos un club de barrio y podemos hacer alguna pequeña obra, un concierto, muestra de los talleres pero esto requiere mucho más”. Y ese “mucho más” significó tanto la convocatoria de artistas por fuera del Max, la realización de un casting para los protagonistas, que son niños y adolescentes, ya que “el nivel que requiere la obra implicó una gran búsqueda” y, como broche, la obtención de apoyo por el requerimiento económico que implica la puesta, que rondó un gasto del orden de los 500 mil pesos.

Afortunadamente, obtuvieron el apoyo de La embajada de Israel, La Embajada de Alemania y La Embajada Checa (“porque la ópera fue hecha en Checoslovaquia”, recordó Gustavo). A estas tres entidades se sumó un “apoyo importante”, que fue clave para el proyecto: La fundación Pampa, que tiene como director Pablo Díaz, sobreviviente de La Noche de los lápices. “Él es una persona muy cercana a la Institución y por la historia personal, que se cruza con lo de derechos humanos. Y en lo personal, con el Max, porque  durante la Dictadura no éramos muchos los que llevábamos las banderas de los derechos humanos. Y toda esa historia común hizo posible el lazo y su fundación aceptó apoyar económicamente la obra, que no hubiera sido posible por el alto costo que tiene, que tiene que ver con escenografía, vestuario, los artistas, todo el montaje y los músicos profesionales”, reconoció Gustavo Perelsztein.

 

La trama

“Sin Spoilear” -adelanta el productor con un término muy en boga debido a las series- el argumento de  Brundibár es “muy simple”: La pieza nos cuenta la historia de dos hermanos, que son Ana y Pepe (“Aninka y Pepíček, con sus nombres checoslovacos”, reconoció Gustavo) quienes “están desesperados por salvar a su madre que está enferma, ya que el médico les dice que necesitan leche, no tienen dinero y la obra tiene que ver con qué hacen ellos para conseguir dinero para su madre”. En una plaza, donde se reúnen todos los niños, “ellos intentan obtener el dinero cantando, pero Brundibár, un organillero (organista de manivela), los echa del lugar por creer que ese es su territorio”. A partir de ahí, se verá cómo los niños intentarán sortear los obstáculos que les pone este hombre.

En Brundibár participan más de 60 artistas en escena entre niños, jóvenes y adultos, y actúa el Coro de niños del Max Nordau y el Coro del Conservatorio de Música Gilardo Gilardi.

“Los platenses no deben perderse Brundibár porque es una obra que tiene un contenido, un mensaje de gran valor que se transmite a través de una obra artísticamente extraordinaria con una realización digna de los mejores teatros, hecha íntegramente con músicos platenses. Saldrán del espectáculo con la satisfacción de haber presenciado un evento artísticamente magnífico, y con un mensaje de amor y solidaridad que llenará sus corazones. Además hay una muestra previa en la que podrán informarse del contexto en el que esta obra fue escrita y representada: el Ghetto de Terezin en Checoeslovaquia, víctimas posteriores de la barbarie nazi”, fue lo que relató el productor para invitar a los platenses a esta función de fin de octubre, y adelantó que habrá otras dos presentaciones programadas para el 1 y 2 de noviembre en el Conservatorio Gilardo Gilardi.