El intento del PJ platense por retomar su vida política interna después de la derrota electoral que lo desplazó de la Municipalidad y redujo su peso específico en el Concejo Deliberante se avecina conflictivo. Dos sectores, vinculados a los ex intendentes Pablo Bruera y Julio Alak llegan a la elección de autoridades partidarias en medio de un clima hostil que incluyó un intento de impugnación del primero sobre el segundo. La junta electoral partidaria no dio curso al planteo por lo que el 17 de diciembre los dos polos competirán en las urnas.

La lista bruerista, que encabeza Luis Lugones apeló a su puestos “defectos formales” de la lista alakista que lleva como candidato a presidente a Carlos Bonicatto. Sin embargo, la resolución 13 de la junta electoral del PJ bonaerense esolvió “oficializar” la cuestionada lista luego de verificar “el cumplimiento de los requisitos”.

En la presentación, el bruerismo hablaba de “falta de avales, errores en la documentación, falta de certificación de candidatos, errores en los números de documentos de los candidatos presentados en la planilla oficial (y) candidatos no afiliados”.

En tanto, Alak, quien fuera también ministro de Justicia de la Nación, difundió a través de las redes sociales una carta en la que explicita su apoyo a la lista 1 que encabeza Bonicatto. Allí hace hincapié en que hace 12 años que los afiliados no votan por sus autoridades partidarias y considera a la del 17 de diciembre una “gran oportunidad para volver a construir un peronismo participativo, organizado y movilizado”.

“Queremos que ese hermoso edificio (por el de 54 entre 7 y 8) vuelva a ser la casa solidaria de todos los peronistas y un centro de formación doctrinaria para todos los jóvenes y adultos que soñamos con una patria igualitaria, inclusiva, en donde se respeten los Derechos Humanos de todos y todas”, dice marcando diferencias respecto a la conducción actual.

Y por eso llama “a participar y acompañar con su voto a la lista número 1 Azul y Blanca -Unidad Peronista para la Victoria”.

Rescata la “honestidad moral, capacidad intelectual y representatividad política” de Bonicatto y (Roberto) “Pocho” Prandini como vicepresidente, “y a un gran equipo de compañeras y compañeros que provienen de la militancia política, gremial, universitaria y social”.